Pablo Valeiras «Hay políticos que no tienen interés en acabar con la lacra de los malos tratos»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Pablo Valeiras, portavoz de Alternativas na Xustiza-CUT y funcionario de Xustiza.
Pablo Valeiras, portavoz de Alternativas na Xustiza-CUT y funcionario de Xustiza. m. moralejo< / span>

Pablo Valeiras dice que la defensa de las maltratadas debe contar con más inversión

26 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El portavoz de Alternativas na Xustiza-CUT, Pablo Valeiras Ríos, fue el líder sindical que apoyó las protestas contra las tasas judiciales, el refuerzo del tribunal social, el registro civil a nivel Galicia o la petición de apoyos para los tribunales de familia y malos tratos. A sus 43 años, este vigués lleva un largo recorrido sindical que empezó en primero de BUP con las huelgas estudiantiles de 1986. «O Morrazo es mi segunda patria», dice.

-¿Cómo ha sido su carrera sindical?

-Siempre estuve interesado en la política, los derechos de los trabajadores y los servicios públicos, como la educación, la sanidad y la justicia. A raíz de eso, me fui involucrando. Antes, mi época de estudiante fue bastante convulsa por las reformas educativas y participé como alumno. Luego, estuve 20 años afiliado a CC. OO. en la defensa de los trabajadores y me pasé a Alternativas na Xustiza-CUT como movimiento asambleario en pleno crecimiento a medio desarrollar.

-¿Aquellas protestas de estudiantes eran las del Cojo Manteca?

-En primero de BUP, cuando tenía catorce años, fueron los años de la modificación de la ley educativa por el Partido Socialista. Había un movimiento importante contra las reformas que lideraba David Balsa a nivel estatal. Los del instituto de Os Rosais, en Teis, íbamos andando hasta el Ayuntamiento y hacíamos concentraciones junto a los de Santo Tomé y otros del Santa Irene. Era cuando la policía llegaba en lecheras, yo cogí aún la época de los marrones.

-¿Siente nostalgia de aquella época en la que los estudiantes estaban comprometidos?

-Se está demostrando con la nueva ley que los estudiantes son un movimiento importante contra las reformas. Lo han demostrado al movilizarse contra una ley retrógrada que supone una involución total para la juventud.

-Ahora, con sus protestas han puesto parches a la Justicia.

-La Administración de Justicia tiene unas carencias históricas que ningún gobierno, ni socialista ni popular, apostó realmente por un poder del Estado reconocido en la Constitución y lo que hacemos es luchar contra las limitaciones presupuestarias e intentando mejorarlas. A pesar de ello, el poder del Estado sigue siendo más deficitario por parte del legislativo, no hay una inversión real sobre la justicia y el estado democrático se queda cojo porque no puede hacer que los trabajadores exigen sus derechos y la mujer pueda pedir ser defendidas de la violencia de género. La Justicia debe tener dinero y libertad para defender a las mujeres y trabajadores y contra las situaciones injustas que se dan en la Administración.

-¿Se marchó de CC. OO. porque no era un sindicato de clase?

-Las personas que encabezan el sindicato están aburguesadas. Perdieron el sentimiento de clase hace mucho tiempo. El sindicato ya no defiende a la clase obrera. En su momento intentamos cambiar desde dentro como sector de crítico pero nos marchamos porque con medidas casi represivas no se puede trabajar. Luchamos por las condiciones laborales y sociales de los trabajadores.

-Usted formó parte de la oposición a Porto Cabral. ¿Cómo está la situación?

-A día de hoy está todo paralizado, pendientes de las elecciones en la comunidad de montes y, además, con la paralización del Plan Xeral no hay nada. En una zona de montes y de vida rural, donde a cada uno le gusta vivir tranquilo, no se puede pretender montar un centro comercial cuando los que hay en la ciudad la mayoría de ellos se están cerrando. No tiene sentido que el bien cultural y el bien del monte se cambie por un centro comercial que no aporta nada a nuestra parroquia.

-Ahora que han surgido nuevos partidos como Podemos o Ciudadanos ¿no ha pensado en meterse en política?

-Nunca me planteé en ese aspecto más que estar donde pueda ayudar a los trabajadores y defender el servicio público.

-¿Por qué no se dota de todos los medios materiales al juzgado de violencia sobre la mujer?

-Algún partido, especialmente el PP en Galicia, piensa en clave electoral sobre la violencia de género pero no tiene un interés real en solucionarlo porque, si no, no habría recortado en ayudas a mujeres que denuncian los malos tratos ni en medidas para que se pudiera trabajar en manera más efectiva, ni pondría limitaciones de espacio. Hay electoralismo pero no un interés real en acabar con esta lacra en la que los hombres somos culpables.

-Hacía tiempo que no iban a la huelga, como en malos tratos.

-Nuestra intención es negociar y llegar a acuerdos, pero si la Administración nos lleva a un callejón sin salida y las mujeres, los menores y los trabajadores salen perjudicados, usamos las herramientas que nos quedan. Con dolor de corazón pensamos que el perjuicio del retraso merece la pena si se consigue algo para toda la vida.

-¿Persiste la imagen del funcionario como el que trabaja menos que en la empresa privada?

-Yo no tengo ese sentimiento. La gran mayoría ha tenido que superar con voluntarismo las limitaciones materiales con más esfuerzo y más horas. No hay mayor porcentaje de gente que no trabaje que en la privada. Lucharé para minimizar el problema cuando alguien no cumple y es un lunar en el servicio público.

Trayectoria. Vigués de 43 años, es funcionario de Xustiza desde 1992. Perteneció a CC.OO. 20 años y ahora a en Alternativas na Xustiza-CUT.

Aficiones. Lectura. Practica bici de montaña, squash. Le gusta escuchar música: Led Zeppelin, ACDC, Siniestro Total, Silvio Rodriguez.