Mañana abren las urgencias en el Cunqueiro y el Xeral se cierra

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

«Tenemos estructura para evitar las camillas en los pasillos», dice la dirección del área sanitaria. 

24 sep 2015 . Actualizado a las 00:58 h.

El Hospital Xeral pone mañana fin a 60 años ingresando pacientes. A las ocho de la mañana se cierran las urgencias, foco habitual de camillas en pasillos. En ese momento se abre la puerta de urgencias del Álvaro Cunqueiro. Al día siguiente, este último hospital será el único que atienda casos urgentes, ya que se cerrarán las urgencias del Meixoeiro también a las ocho de la mañana.

Las urgencias del Álvaro Cunqueiro duplican el espacio del Xeral y del Meixoeiro, con una superficie de 6.431 metros cuadrados, según datos oficiales, y 155 puestos totales de atención. El Sergas ha enseñado la nueva área de trabajo a los medios esta tarde. «Tenemos la estructura diseñada para evitar las camillas en los pasillos», ha asegurado el director de procesos sin ingreso del área sanitaria de Vigo, Javier Caramés. El jefe del servicio de Urgencias, Luis Amador, ha explicado que «los picos asistenciales no se pueden evitar, pero ahora podremos atenderlos mejor».

La estructura tiene 18 boxes (dos con capacidad de aislar) y 30 camas de observación. Además de esto, incorpora dos nuevas salas. Una de ellas se conoce como sala de espera de resultados y tratamiento (SERT). Se trata de un espacio con una capacidad máxima de 40 sillones y 14 camillas. El jefe del servicio de Urgencias, Luis Amador, explica que estarán en ella los pacientes que, después de ser atendidos, estén esperando los resultados de una prueba o bien que se sometan a un tratamiento corto. «Hemos calculado que aquí estarán los pacientes que necesiten una atención estimada inferior a seis horas», dice. Si es más, se van a las camas de observación.

La sala de prealtas es un lugar donde se puede ubicar a aquellos pacientes que van a ser dados de alta y están pendientes del informe final del médico. Hay un lugar específico para ellos.

Ambos eran los casos que provocaban que los pasillos de urgencias se llenasen de camillas cada invierno en Vigo. Cuando se producía un pico asistencial y los hospitales se quedaban sin camas para ingresar enfermos, en los boxes de atención permanecían enfermos que en realidad deberían estar en las camas de observación o que podrían estar en el actual SERT. En esta área, según Javier Caramés, «pueden llegar a estar la mitad de los pacientes que vienen a urgencias».

Además, el área cuenta con ocho consultas, a las que se dirigen los pacientes que no necesitan una atención en un box. Generalmente se trata de los casos menos graves.

Hay también tres salas de triaje, que son las primeras que visita el paciente cuando llega a urgencias. En ellas, a través de la asistencia de un programa informático, se establece la prioridad con la que debe ser atendido cada paciente. Se hace en función de colores que indican la prioridad.

El área de urgencias tiene dos boxes de reanimación, con dos puestos en cada uno. Se ha diseñado también con un box de contención psiquiátrica, en el que se estabilizará a los pacientes mentales más agitados. Por primera vez se incorpora a la estructura una sala de duelo, en la que el personal podrá comunicar el fallecimiento de un paciente a su familia y resguardar su intimidad y su dignidad.

El servicio cuenta también con una zona para cirugía, oftalmología, traumatología y otorrinolaringología, conocida como COTO por la inicial de cada especialidad. Está dotada con instrumental específico de esos servicios y atenderá tanto niños como adultos.

El equipo de urgencias que mañana estrena el Cunqueiro lo componen 261 profesionales. Son 55 médicos, 128 enfermeras y auxiliares y 78 celadores.

Cuando empiecen a trabajar en el Álvaro Cunqueiro, empezará también a desmantelares el viejo Hospital Xeral. Mañana es el día en que se trasladan la maternidad, la uci de neonatos y la unidad neonatal, y también la uci pediátrica. El centro sanitario de la calle Pizarro permanecerá abierto con los laboratorios mientras estos no se trasladen al Meixoeiro. La torre dejará de tener pacientes. En el anexo II todavía debe realizarse una reforma para albergar consultas con especialistas y también el punto de urgencias extrahospitalarias, que aglutinará a los que ahora están en la calle Bolivia y en Coia.

Urgencias pediátricas

En urgencias hay tres entradas: una para adultos, otra para las emergencias (cuando el paciente necesita reanimación) y otra para niños. Las urgencias pediátricas tienen una decoración específica para los niños. Son más pequeñas, porque también registran menos actividad. Cuentan con nueve espacios de atención, entre boxes y consultas. En función de cada caso, la atención se dispensa en un sitio u otro. 

Tiene también una sala de nebulización para tratamientos, fundamentalmente, respiratorios, como las habituales bronquiolitis. Son seis puestos. Además, hay un área con diez camas de observación. 

En las urgencias pediátricas también hay consultas para el triaje, aunque todavía no está implantado. Según Javier Caramés, se hará pronto.

500 al día

En las urgencias de Beade hay una incógnita por resolver. ¿Habrá más o menos? Lo primero parece difícil. Lo segundo podría darse, ya que el servicio deja de estar en el centro. Actualmente, las urgencias del Chuvi atienden a 500 pacientes cada día. De ellas, 339 se atendían en el Xeral. 120 de ellas eran pediátricas y 32 obstétricas.

Luis Amador no sabe si va a reducirse el número de casos emergentes que se atienden. En función de eso, se dimensionarán los equipos. De entrada, empiezan 13 médicos de día y 7 de noche. Durante el fin de semana, 12 y 7.