Viajaron a la ciudad en el 2014 para comprar un barco que llevase el alijo
03 sep 2015 . Actualizado a las 19:04 h.La banda arousana del hijo del Peque planeaba introducir un velero llamado Silver Back cargado con más de media tonelada de cocaína al puerto de Vigo a mediados de este mes. Llevarían la droga oculta en compartimentos secretos. Los narcotransportistas eligieron el puerto vigués porque era donde tenían a sus contactos. Lo que no sabían es que el juzgado de instrucción número 1 de Vigo y el Greco y Udyco-Drogas los investigaban desde octubre del 2014, en el mismo momento en que detectaron la presencia en la ciudad de varios traficantes curtidos de O Salnés.
La policía les siguió la pista cuando, hace diez meses, varios implicados viajaron a Vigo para reunirse con algunos dueños de barcos para negociar la compra de un velero. Buscaban un barco nuevo porque lo necesitaban para transportar su alijo de cocaína en el verano del 2015.
Sin embargo, no lograron cerrar ninguna adquisición en Vigo y se desplazaron al sur, donde tenían muchos contactos, a comprar un barco. Se decidieron por uno llamado Silver Back, que perteneció hace tiempo a una empresa de actividades recreativas de submarinismo en Cabo de Gata, en Almería. El barco tiene 13,4 metros de eslora.
El velero salió el 18 de julio de Sudamérica, posiblemente de Colombia, con dos tripulantes (uno de ellos gallego) pero fue interceptado en alta mar el día 7, en medio del Atlántico. El Silver Back navega rumbo al puerto de Vigo escoltado por una embarcación de la Armada y por un comando de los Geo. Está previsto que el velero llegue a puerto el próximo lunes pero la comisión judicial prevé hacer la entrada y registro el martes.
La inspección del velero llevará su tiempo porque los agentes ignoran la cantidad exacta de cocaína que transporta el barco. Los investigadores sospechan que la droga va oculta en compartimentos secretos y desmontarán el casco, los camarotes y la bodega cuando atraque en Vigo.
Además, las autoridades han capturado otros dos barcos con hachís en aguas del sur de España, fletados por la misma organización arousana. Uno, localizado en aguas de Murcia, movía 2.900 kilos de hachís, y otro en Motril (Málaga), iba cargado con 1.250.
Algunas defensas creen que el asunto es competencia de la Audiencia Nacional
Las defensas estudian presentar recursos para que la competencia de la instrucción del caso recaiga en la Audiencia Nacional porque hay detenidos y aprehensiones en Galicia y en Andalucía y Murcia. Incluso el velero fue interceptado en alta mar, por lo que el asunto tiene una dimensión territorial que parece más propia de los juzgados centrales de Madrid.
La operación Santa desmanteló una red arousana que tenía capacidad para mover varios cargamentos de distintos tipos de droga en distintos puntos de la costa española. Por Galicia, introducían la cocaína y por el sur de España, el hachís. Dos de sus principales jefes eran Francisco Javier Fernández, un hijo del Peque de Vilanova de Arousa, y su socio Lorenzo Toledano, cambadés que está en busca y captura. El grupo estaba integrado por implicados con antecedentes, algunos con un largo historial, de O Grove, Cambados o Vilagarcía. Incluso los que actuaban en el sur de España eran gallegos. La mayoría proceden de una segunda generación de narcotransportistas que empezaron muy jóvenes en el negocio y pasaron por prisión varias veces.
La organización fue investigada por juzgados almerienses de Berja, Roquetas de Mar y El Ejido, así como por Córdoba, en donde tenían a otro contacto con múltiples arrestos anteriores. Un juez de Badajoz también les siguió la pista porque, al parecer, fue el lugar donde se pararon para mantener una reunión tras un trabajo y, posiblemente, hacer efectivo el pago por la compra del velero Silver Back.
Estos juzgados se van a inhibir a favor de instrucción número 1 de Vigo. La judicatura ve causas en Córdoba y Cartagena que guarda relación con todo el caso, así como 2 barcos capturados.