La muestra cerró ayer sus puertas en la calle Progreso, donde los libreros consideran que dispone de escasa visibilidad
13 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Feria del Libro cerró ayer sus puertas en la calle Progreso con una bajada de afluencia que, desde la organización, han cifrado en un 15 %. Respecto a las ventas, la mayor parte de los puestos comunicaron a la organización que también habían descendido. El próximo año, los libreros confían que la muestra tenga «a dignidade que require o libro e a cultura». Por ello, le van a pedir al Concello que reflexione sobre la importancia de que la inversión «sexa rendible para a cidadanía», prefiriendo «unha mellor situación na cidade» a recibir «máis cartos».
Xurxo Patiño, presidente de la Federación de Libreiros, calificó la experiencia de «novidosa», pero al mismo tiempo de «frustrante, porque non cumplimos as expectativas» ya que buscaban «máis visibilidade». Por ese motivo habían solicitado al Concello situarse en la Porta del Sol por ser un espacio «máis céntrico e transitado». La denegación de este espacio llegó «demasiado tarde», por lo que se dificultó «a comunicación adecuada do novo espazo». De hecho, hubo personas que se acercaron a la plaza de Compostela esperando encontrar las casetas de la feria. A todo esto se une el buen tiempo, que animó a muchos a ir a la playa pero no a disfrutar de la literatura.
Sí lograron buena afluencia los actos organizados por las editoriales, con más público que en otras ediciones. Las actividades no versaron exclusivamente sobre literatura, sino que acogieron música o cuentacuentos para los pequeños, a pesar de que no se pudo continuar con el ciclo de música infantil «que atraía público familiar», terminó Patiño.