El gobierno local se lo comunicó a los galardonados antes de las elecciones
31 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Primero iba a tener lugar el 27 de marzo, víspera del Día de la Reconquista, la fecha habitual, pero se cruzó por medio el accidente del avión de Germanwings en los Alpes y el luto oficial. Ante ello, el alcalde decidió dejarlo para después de Semana Santa. El 15 de abril, cuando se estaba a la espera de que designara el día concreto, Caballero decidió posponerlo hasta el 28 de mayo para no coincidir con la campaña electoral. Unos días antes, concretamente el viernes 20 de mayo, el jefe de protocolo del Concello comunicó a los galardonados que quedaba pospuesto sine die, sin mayores explicaciones.
Por tanto, a día de hoy se ignora qué ocurrirá con la entrega de la medalla de oro de la ciudad y de los premios que anualmente concede el Concello bajo la denominación de Vigueses Distinguidos ya que el alcalde guarda completo silencio. Las opciones, obviamente, son dos: que decida entregarlos antes del 13 de junio, fecha en la que se constituirá la nueva corporación municipal elegida el domingo pasado, o bien que se aplace hasta que lo considere oportuno una vez que haya sido investido alcalde para un nuevo período de cuatro años.
A favor de la primera posibilidad está el dato de que no tendría mucho sentido que unos premios que en su mayoría proponen los grupos políticos se entreguen cuando la mayoría de los proponentes ya no están en el Concello. De la segunda, que Caballero hasta el 13 de junio es regidor en funciones.
Lo cierto es que en dos semanas saldrán de la corporación los tres concejales del BNG, que propusieron dos de los Vigueses Distinguidos, y algo parecido sucede en el PP. En el grupo popular dejarán el Concello 11 de los 13 ediles actuales. No es el caso del PSOE ya que todos seguirán después del 13 de junio reforzados con otros 6 que se incorporan tras su éxito electoral.
Aunque cuando se aplazó la entrega de estos premios en abril la oposición protestó, ahora no hay queja alguna. Todos estaban pendientes de las elecciones y se consideró un tema menor.
El primer aplazamiento, tras el accidente, no fue cuestionado aunque se dio por seguro que el alcalde prefería dejar el tema de lado al haber elegido el BNG a un representante del movimiento opositor al barco de Coia. En abril se confirmó que Caballero prefería no convocar el premio por temor a que el acto, a escasas semanas de las elecciones, sirviera para dar alas a la polémica del Bernardo Alfageme. Ahora, sin embargo, el retraso pilla descolocados a todas las partes, pero algún día tendrá que producirse la entrega.