El candidato del PSOE reclama, de nuevo, las competencias sobre el Lagares porque se da «el prodigio» de que toda su cuenca está en territorio vigués
18 may 2015 . Actualizado a las 13:52 h.El candidato socialista a la alcaldía de Vigo, Abel Caballero, ha comparecido este mediodía en la senda del río Lagares para asegurar que «Vigo vive en la naturaleza» y que el «medio ambiente es una gran bandera» para la ciudad. En un amplio repaso por su gestión, el también alcalde ha asegurado que las humanizaciones «son un factor clave en la política medioambiental» y que demuestran que «la ciudad está pensada en verde».
Las obras de humanización son la actuación estrella del alcalde. Medio Vigo ha sido levantado en los últimos años para mejorar las aceras y en esos trabajos se han talado un sinfín de árboles. Pero Caballero responde que ha plantado en la ciudad cuatro mil árboles desde que es alcalde. Así que no hay incompatibilidad entre talar árboles para humanizar y hacer política medioambiental.
La gran propuesta del día llega de manos del río Lagares. Por segunda vez, el candidato del PSOE ha reclamado las competencias sobre el río Lagares a la Xunta. Ya lo había hecho en calidad de alcalde y el Gobierno gallego había respondido que no se puede, puesto que los cauces fluviales son una competencia autonómica. Pero Caballero insiste porque en Vigo se produce «un prodigio», ha asegurado: es el único municipio «con toda una cuenca dentro», en referencia a que tanto el Lagares como «todos sus afluentes» están en terreno vigués. «Y nunca se seca». Con esas competencias que la Xunta ve ilegal traspasar, el Ayuntamiento optaría a un programa de cauces europeo que lo dotaría de fondos para invertir. El Concello ya está haciendo una actuación de medio millón de euros en un tramo de ocho kilómetros del río para mejorar el firme, los taludes, colocar bancos y papeleras e instalar iluminación. En el inicio de la última semana de la campaña, el aspirante socialista a la reelección ha cargado contra la candidata del PP, Elena Muñoz, de la que dice que no quiere que las Cíes sean patrimonio de la humanidad, «mandada por los alcaldes de A Coruña y Santiago».