El seísmo, que se produjo a 18 kilómetros de profundidad, se llegó a percibir en O Mosteiro, Mondariz y Tui. El 112 recibió numerosas llamadas de vecinos
18 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El terremoto de 2,7 grados en la escala de Richter que se registró el jueves por la noche en Nigrán se dejó sentir en noventa núcleos de población de veinte municipios de la provincia. Los datos del Instituto Geográfico Nacional reflejan que el seísmo, que se produjo sobre las 23,08 horas a dieciocho kilómetros de profundidad, se percibió en un radio amplio que alcanzó por el norte hasta el Concello de Meis, por el este hasta Mondariz y por el sur hasta Tui.
Los expertos aseguran que un temblor de esas magnitudes no tiene especial relevancia y que no suelen ser perceptibles para los habitantes. Sin embargo, en esta ocasión hubo numerosas llamadas al servicio de emergencias del 112. La primera, la de una vecina del propio municipio de Nigrán que explicó alarmada que su vivienda se había movido.
En Cangas también surgieron enseguida preguntas de quienes habían sentido el seísmo pasadas las nueve de la noche. Algunos ya estaban alerta porque la zona de Cabo Home había registrado un terremoto de 2,1 grados en la escala Richter el pasado día 12, para sorpresa de muchos cangueses que lo descubrieron por los medios de comunicación. Algo parecido ocurrió en buena parte de la ría de Vigo, especialmente la zona sur de Vigo, como Coruxo y Saiáns. Los ladridos de los perros (los animales reaccionan con anticipación a los temblores de tierra) fueron sintomáticos.
En el Instituto Geográfico Nacional sostienen que estos seísmos no tienen nada de extraordinario, aunque no sean habituales en las zonas costeras como Nigrán o Cangas. El último de cierta importancia que tuvo lugar en el área metropolitana de Vigo fue el de Mondariz, registrado el 27 de noviembre del 2011. Su magnitud fue de 3,5 en la escala Richter y se contabilizaron hasta 97 réplicas en las nueve horas posteriores. En aquella ocasión se generó más alarma social, sobre todo en el lugar del epicentro. Muchos vecinos despertaron sobresaltados aquella jornada. El susto fue menor este jueves por la noche. Para buena parte de la población, incluso, imperceptible.
Por su grado de intensidad, el terremoto de Nigrán se considera oficialmente «débil». En estos casos, las personas en reposo sienten un ligero balanceo, los objetos colgados oscilan levemente y no se produce ningún daño de consideración.