Ha rebautizado la prueba como sonografía para evitar suspicacias
08 mar 2015 . Actualizado a las 13:06 h.Arrecian las críticas de algunos colectivos médicos, sindicatos y la Sociedade Galega de Obstetricia e Xinecoloxía (SGOX), a la idea de que las matronas hagan ecografías básicas en el embarazo. Tras 30 años haciendo ecografías, el ideólogo de ese plan, Carlos López Ramón y Cajal (Zaragoza, 1960), reconoce que las críticas le crispan: «Están enfrentando colectivos profesionales, ginecólogos y matronas, y debemos ir de la mano en la atención a la embarazada».
-¿Por qué esta técnica?
-El objetivo es hacer una exploración elemental por ultrasonidos para evitar complicaciones maternofetales en el parto y el embarazo. Cuando lo pusimos en marcha, lo llamé ecografía obstétrica elemental. Fue un error bautizarlo con ese nombre, porque a veces olvidamos el apellido «elemental». Ahora le he puesto sonografía fetal o sonoscopia, para diferenciarla. Se marcó una línea muy clara de no afectar a las ecografías de seguimiento del embarazo, que hacemos los ginecólogos. Esta está dirigida a las matronas dentro de su campo asistencial, para que vean la posición del niño, la posición de la placenta, la cantidad de líquido amniótico, si el feto se mueve...
-Les acusan de generar un riesgo para las mujeres.
-Cuando alguien hace una función para la que no está preparada puede haber riesgo. Aquí no. Por tres motivos: las matronas son graduadas universitarias, vamos a formarlas en esta técnica y en países como Francia, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Suecia, Noruega, Holanda y seguiría, las ecografías obstétricas las hacen técnicos de imagen o matronas. Riesgo, ninguno.
-¿En qué mejora la atención?
-Cuando la embarazada vaya a la matrona va a ver lo que hay, no a intuirlo. Ahora, las matronas hacen el Doppler, que también es ultrasonido, pero lo hacen a ciegas. Es más difícil encontrar el latido, y cuanto más tarda, más estresan la matrona y la madre. Imagínese en un embarazo gemelar, con los corazones de los dos fetos más el de la madre. Esto dará tranquilidad y seguridad a las embarazadas y si se detecta algún problema, nos lo remiten. Esta semana, en el Xeral, un matrón le pidió permiso a la madre para hacerle una sonografía y enseñarle la cabeza del feto y su latido. ¡Es que las propias mujeres lo demandan!
-¿La formación es suficiente?
-Hemos hecho un primer curso con unos resultados fantásticos. Se apuntaron 190 matronas y había 35 plazas. Fue una formación intensa y práctica, con embarazadas. Ahora necesitamos más horas. Al menos dos o tres cursos más para todas las que ya hicieron el primero. Después empezaremos la validación. Cuando las matronas hagan 50 sonoscopias bien, las validaremos para la técnica.
-Les han criticado mucho.
-Hemos recibido muchísimas presiones. El presidente de la SGOX ha hecho un ataque furibundo a las matronas y debería pedirles perdón. Yo ya me he dado de baja. Él debería dimitir e irse a su consulta. Que tengan cuidado si cruzan el Pirineo, porque tal vez les haga una ecografía una matrona. He explicado a la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología en qué consiste nuestro plan y lo están estudiando. Las matronas nos apoyan.
-Han acudido al fiscal...
-No hay ilegalidad. No se interfiere con la labor del ginecólogo. Las matronas quieren ser matronas, no ginecólogos. Se han hecho cursos para matronas en Cataluña, Extremadura, Valencia...
-¿A qué atribuye las críticas?
-Esa exploración sencilla igual la hacen otros médicos en otros ámbitos ajenos a la medicina publica. Mi perspectiva es el bienestar de las embarazadas. Pero las cosas se debaten, hace mucho que se acabó lo de quemar a la gente en las hogueras por los conocimientos nuevos.
-¿Siguen con el plan? ¿Cuál es el siguiente paso?
-Seguimos. El siguiente paso es hacer más cursos. Daremos más horas al grupo que hizo el primero e introduciremos más.
-¿Las matronas harán regularmente las sonoscopias este año?
-Sí.
Un proyecto para llevarlo a Kenia
La idea de introducir a las matronas en la ecografía comenzó por la solicitud de formación de Kenia. «El 80 % de la atención al parto en el Tercer Mundo la hacen las matronas. Necesitan herramientas útiles», dice López. Allí dar a luz es un riesgo vital. Su idea era dar un curso intenso y corto en Vigo para esas matronas. Pero surgieron problemas de burocracia legal. Se demoró y decidieron empezar con las matronas gallegas con la idea de, en el futuro, ir a Kenia a formar a las matronas de allí.
Al Sergas le gustó el proyecto sobre todo para los centros de salud, ante la dispersión de la población de Galicia. Se probará en algunos centros de Vigo y su extensión requerirá dotar de ecógrafos a los ambulatorios que no tienen.