El Puerto retiene el «Alfageme» en el astillero a la espera de informes técnicos

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Caballero pidió permiso hace más de una semana a la Autoridad Portuaria para trasladarlo a la rotonda de Coia

05 feb 2015 . Actualizado a las 07:37 h.

El pesquero Bernardo Alfageme se encuentra en un astillero de Bouzas y Caballero quiere llevarlo cuanto antes a la rotonda de Coia para exhibirlo como elemento decorativo. Para este traslado precisa la autorización de la Autoridad Portuaria, que de momento no ha sido concedida. Se trata de una gestión que el alcalde no ha hecho pública para realizar el proceso con la menor publicidad posible a fin de evitar nuevos incidentes.

 

Hace ya algo más de una semana que el Concello envió a la Autoridad Portuaria la solicitud para que el barco pueda abandonar la grada del astillero Cardama y, previa inmersión en el agua, llevarlo a un muelle desde el que subirlo a tierra y trasladarlo posteriormente a Coia. Según las fuentes consultadas, el Puerto ha pedido informes técnicos antes de dar la autorización, sin que exista un plazo para resolver.

Dicha circunstancia está retrasando la instalación del antiguo pesquero en la rotonda, un proyecto que tiene en pie de guerra a asociaciones sociales y vecinales del barrio. Estos colectivos se oponen a una iniciativa municipal que también rechazan la oposición municipal (BNG y PP) y grupos sin representación como Podemos, Esquerda Unida o Anova. Algunos de ellos incluso se han comprometido a desmontarlo si tras las elecciones de mayo tienen responsabilidades de gobierno en el Concello.

 

 

Mutismo municipal

 

Mientras aguarda la respuesta de la Administración portuaria, a cuyo frente está Ignacio López-Chaves, miembro de la ejecutiva local y gallega del PP, el alcalde guarda silencio y evita hablar del proyecto que más contestación social ha generado en sus ocho años de mandato. Eso sí, mientras habló del tema insistió en que no habría marcha atrás, que el barco irá a Coia y trató de apabullar a los opositores con frases del estilo de «la ciudad pasará por encima de ellos»

Por su parte, los vecinos siguen atentos a cualquier movimiento municipal, conscientes de que Abel Caballero puede ordenar en cualquier momento su traslado. El temor de los opositores es que lo haga de madrugada y vigilado por un despliegue de agentes del GOA, el grupo especial de la Policía Local que lleva semanas encargado de la seguridad de la rotonda.

El barco se encuentra desde hace meses en una grada del astillero Cardama, en Bouzas, corriendo los costes a cargo del Concello, titular de la embarcación desde hace años. El interior del pesquero está vacío tras los daños que sufrió hace años cuando se hundió en un muelle. Adquirido en tiempos del alcalde Lois Castrillo para garantizar su pervivencia y musealizarlo como muestra de la ingeniería pesquera viguesa de la primera mitad del siglo pasado, el Concello tardó muchos años en tomar una decisión y eso afectó a su estado. El acuerdo adoptado en su momento fue exhibirlo en una zona próxima al mar, un argumento que utilizan los colectivos opositores para pedir que vaya al Museo del Mar o bien a un punto del litoral.

 

 

Movilizaciones

 

A expensas de lo que pueda ocurrir, los colectivos que boicotean la llegada del Alfageme tienen previsto acudir de nuevo al pleno del Concello. La sesión de enero se aplazó de la fecha habitual del último lunes del mes (el pasado día 26) al 9 de febrero. Para ese día han convocado una concentración en la Praza do Rei para protagonizar otra protesta.

 

Además, mañana viernes realizarán otra concentración en el juzgado, a las 9,30 horas, previa al juicio de la próxima semana contra un vecino detenido tras el desalojo policial de la rotonda hace varias semanas. Esta persona está acusada de atentado a la autoridad y afronta una posible condena a dos años y medio de prisión. El juicio está fijado para el miércoles día 11 de este mes.

Esta petición y la existencia de otros dos detenidos en las protestas contra el barco y los desalojos de la rotonda han elevado la tensión en el colectivo opositor, que acusan al Concello de utilizar medidas represivas. Mientras tanto, el tiempo pasa y ayer se cumplieron dos meses desde la paralización de los trabajos, con lo que el conflicto se ha colado sin remedio en la precampaña electoral.

Los opositores han convocado nuevas protestas e irán el lunes al pleno municipal