Caballero extiende a Coia los cuidadores de barrio en pleno conflicto de la rotonda

j. fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

El servicio municipal de apoyo a los residentes está a cargo de Érguete y funciona ya en varios barrios de la ciudad

23 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno municipal hizo ayer un gesto conciliador con la parroquia de Coia al decidir extender a esta zona de la ciudad los cuidadores do barrio. Este servicio municipal se puso en marcha hace unos años en el Casco Vello con la finalidad de respaldar a la población de este barrio, principalmente a los mayores. Se encargaban tanto de ayudar a llevar unas bolsas como de responder a cualquier duda, y de la misma forma asesoraban también a cualquier visitante.

Inicialmente fue una idea del BNG, que en el mandato anterior tenía a su cargo el área de Barrios Históricos. Tras desaparecer durante un tiempo, Caballero lo recuperó dándole otro enfoque y encargando su gestión a la asociación de lucha contra la droga Érguete. Igualmente, el alcalde amplió su campo de actuación a otros barrios, caso de Bouzas, O Calvario, As Travesas y Teis.

En el caso de Coia, se pretende que presten su servicio en la zona más antigua del barrio, donde se radica la gasolinera y el centro de salud. Según el alcalde, otros municipios se han interesado por este servicio, entre los que citó a Hospitalet (Barcelona) o Lugo.

La decisión se produce en pleno conflicto del gobierno socialista con entidades sociales del barrio, que desde hace casi dos meses mantienen bloqueada la instalación del Bernardo Alfageme en la rotonda de Coia. Agrupadas en la Asamblea Aberta de Coia, exigen al Concello que deje de lado gastos como éste o las escaleras mecánicas y destine el dinero a las personas afectadas por la crisis y con problemas para la supervivencia diaria.

Mediación del PP

Mientras el alcalde decide instalar los cuidadores en Coia, sigue sin desvelar cuando llegará el barco a la rotonda, previsiblemente en un plazo corto. Su llegada no ofrece dudas ya que Caballero ha descartado negociar con los opositores y mucho menos aceptar su demanda. Ayer mismo rechazó la propuesta planteada por BNG y PP de cedérselo al Museo del Mar de Alcabre. «Es una opción mucho más cara y que yo sepa el Bloque se oponía al barco en Coia para evitar el gasto», les reprochó.

Por su parte, el PP, por boca de Antonio Bernárdez, respaldó la opción del Museo del Mar pero cree prioritario destensar el conflicto. Por ello se ofreció como mediador entre las dos partes «para evitar que la situación se radicalice». Caballero no le hizo el menor caso.