Irrumpe en Vigo el fenómeno del abogado virtual contra los abusos bancarios y telefónicos

La moda de los bufetes virtuales irrumpe en Vigo. Su gancho es que sale gratis o muy barato. A la veterana Legalitas.com, compuesta por 250 abogados que asesoran por 90 euros al año a sus clientes, se ha sumado Reclamador.es. Esta web de Madrid tramitó el año pasado gran parte de las 62 quejas contra líneas aéreas en el juzgado de lo mercantil de Vigo. Con un click de ratón, el cliente encarga la tramitación de su reclamación para cobrar una indemnización por un accidente de tráfico, cláusulas suelo de la hipoteca, preferentes, pérdida de maletas o retrasos de vuelos.

«El aeropuerto de Vigo está en el puesto once por número de reclamaciones que aglutinamos a través de nuestra plataforma y el de A Coruña en el octavo. Muchos pasajeros desconocen que hay 15 años de plazo para reclamar», dicen fuentes de Reclamador.es. El año pasado, tramitó 26 casos de cláusulas suelo en Pontevedra, 2 en Ourense, 7 en Lugo y 17 en A Coruña. De las 52 reclamaciones bancarias en Galicia, solo 3 llegaron como demandas al juzgado, una en Pontevedra.

Ahora, este tipo de bufetes virtuales han descubierto un nuevo nicho de mercado en las reclamaciones contra las operadoras telefónicas por facturación excesiva en el móvil. La Oficina Municipal de Información al Consumidor de Vigo registró en el 2013 casi 600 quejas de usuarios por facturas del teléfono y otras 215 entre enero y mayo del 2014. Una tarta apetecible para la líder de estas plataformas, Reclamador.es, que acaba de lanzar una versión beta para tramitar online las quejas de telecomunicaciones.

El consejero delegado de Reclamador.es, Pablo Rabanal, explicó ayer que «ampliaremos nuestra presencia a otros nichos de mercado este año. Además de las reclamaciones a las operadoras de telecomunicaciones que está en fase beta y que lanzaremos las próximas semanas, iremos viendo otras posibles líneas de negocio». El fundador dice que «tenemos una tasa de éxito en los casos resueltos del 98 % y nuestros dos pilares son la fuerza en redes sociales, constituyendo una amenaza reputacional, y un fuerte equipo de abogados capaz de llegar hasta el final si el caso lo requiere. Trabajamos bajo un modelo de negocio a éxito, al cliente nunca le va a costar nada reclamar con nosotros».

Por su parte, Legalitas.com ha lanzado una oferta de defensa gratuita en los juicios, incluidos los honorarios del abogado.

El abogado vigués Fabián Valero, que estuvo ligado a Abogados Novos, es escéptico sobre los bufetes virtuales. «En el mundo anglosajón están de moda pero solo funcionan para pequeñas reclamaciones. No entran en temas laborales ni penales porque solo son tramitadores», dice. Cree que algunas webs de plataformas de reclamaciones que ha visto le parecen «opacas, no sabes quién te va a atender ni quién te lleva el caso, si es un abogado o un mero administrativo que hace la tramitación. Solo cogen los casos que van a ganar para no ir a juicio y cobrar la comisión. Puede que solo tengan un abogado en plantilla y el resto del trabajo lo hagan administrativos o licenciados en Derecho que no son colegiados». Le parece que el porcentaje del 25 % que se queda el bufete virtual si gana un caso es «muy elevado porque un abogado pide el 10 o 15 %». Y, en realidad, las reclamaciones salen gratis: «Yo mismo fui a la oficina de Consumo de la Xunta a reclamar contra una operadora, rellené un formulario y recuperé 150 euros en unos días. Asociaciones de consumidores como Facua, Adicae o Ausbanc hacen el mismo servicio y tienen abogado».

Sobre Legalitas.com, Valero explica que «es una central de asesoramiento online y contrata a despachos locales para tramitar los asuntos. Cobran cuotas de 90 euros al año pero, hasta ahora, no cubría el servicio del juicio. Si alguien quiere echar a un inquilino, al final debe ir a un abogado».

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