Covsa acabará en primavera las obras de seguridad en las curvas de la Costa da Morte, en la carretera de Mos a Gondomar
17 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, considera que hay que hacer todo lo posible para mejorar la seguridad vial y en ese sentido urge al Ministerio de Fomento, que tiene competencias en la A-55 a erradicar el punto negro que constituye el kilómetro 10 de la autovía A-55 a su paso por Mos. Es el lugar donde hay más accidentes en España. Afortunadamente la mayoría son de daños materiales.
Vázquez hizo estas declaraciones con motivo de su visita al municipio. Las actuaciones que se están acometiendo en las curvas de la Costa da Morte en la carretera PO-331 (que va de O Porriño a Gondomar) estarán concluidas en esta primavera. La conselleira visitó los trabajos, en el término de Mos, acompañada por la alcaldesa, Nidia Arévalo y varios concejales. El Concello llevaba 8 años pidiendo esta actuación. Las obras se iniciaron a principios de esta misma semana y cuentan con un presupuesto de 320.000 euros. Las ejecuta la empresa Covsa.
Las actuaciones que se llevan a cabo consisten en el acondicionamiento de la intersección de la carretera en el punto kilométrico 3,500, donde se registra un gran intensidad circulatoria, con tráficos que superan los 6.000 vehículos diarios. Se trata de una zona con mala visibilidad en la que son frecuentes los cambios de sentido, tanto para los giros de salida de la PO-331 hacia la vía local que da acceso al núcleo de Sequeiros, como para incorporación a la carretera autonómica. Además, en este lugar se encuentra la Fonte de Atín, de la que se sirven muchos vecinos, por lo que es frecuente que se hagan cambios de sentido en este punto, a pesar de su reducida visibilidad y ángulo de giro, lo que contribuye a generar situaciones de riesgo.
Ethel Vázquez explicó que para dar solución a estos problemas, y en aras de garantizar la seguridad viaria, el proyecto prevé incorporar un carril central de espera y una semiglorieta que permita el cambio de sentido en este punto. Precisó que estas acciones proyectadas dotarán a la intersección de una mayor visibilidad y de un punto idóneo que permita los giros en condiciones de seguridad.
Para ampliar la calzada se construye un muro de bloques de hormigón de 140 metros de longitud. Estos sillares tienen que servir de contención y sustentar la calzada al borde del talud. En estos momentos, podría haber un corrimiento de tierras bajo el actual asfalto debido a la circulación de agua procedente del manantial de la fuente de Atín. Ello podría provocar un grave desplazamiento de la carretera si prosiguen las intensas precipitaciones y no se consolida pronto el firme.
La titular de Infraestructuras definió esta actuación como prioritaria para el Ayuntamiento de Mos y estratégica en cuanto a las comunicaciones por carretera del sur de la provincia de Pontevedra. Añadió que con este proyecto el Gobierno gallego pone de manifiesto su compromiso con los más de 15.000 vecinos del municipio, acometiendo una obra muy demandada que redundará en la seguridad viaria y en la mejora de las condiciones de circulación, evitando posibles situaciones de riesgo en este punto.
El presidente de la asociación de vecinos de Cela, Evaristo Ucha, también solicitó quitamiedos para parte de los caminos vecinales de la zona.