El principal acreedor del Barrio do Cura acepta prorrogar las negociaciones
31 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El principal acreedor del Barrio do Cura, el banco BBVA, ha dado instrucciones para prorrogar las negociaciones durante 60 días más con el promotor Valery Karpin, al menos hasta finales de febrero. La entidad ha suspendido hace unas semanas una subasta de unos bienes del proyecto urbanístico que el juzgado de primera instancia número 7 de Vigo iba a reactivar. Sus instrucciones son que la puja siga en suspenso dos meses más puesto que las negociaciones continúan para que Karpin presente inversores que avalen al promotor excéltico. Uno de sus socios asegura desde hace un año que unos inversores rusos estarían interesados en respaldar el proyecto y el banco ha dejado pasar el tiempo hasta que el Concello y la Xunta cierren definitivamente los trámites burocráticos para obtener la licencia de construcción. Cuando estén listos todos los permisos para levantar un lujoso complejo residencial en el Casco Vello, que incluiría 350 pisos, las ruinosas viviendas del barrio adquirirían su auténtico valor. Todo apunta a que el proyecto generaría una gran rentabilidad a los constructores, sobre todo ahora que han pasado siete años desde que estalló la burbuja del ladrillo.
El juzgado preguntó al BBVA si iban a seguir las negociaciones con el deudor y la respuesta fue que sí. La pregunta se refería en concreto a continuar con la suspensión de la subasta de la denominada Huerta de la Barroca, situada detrás del antiguo asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados pero los expertos consultados aseguran que es extensible al resto de los inmuebles que Karpin tiene hipotecados con el BBVA. Se tratarían del propio asilo, el edificio con la construcción paralizada en la calle Santa Marta, y otras fincas e inmuebles del entorno, propiedades que suman un valor cercano a los 23 millones.
Las instrucciones del BBVA han sido claras porque sostiene que las negociaciones con Karpin deben seguir adelante dos meses más como mínimo en todos los bienes hipotecados.
Un indicio de que el banco está dispuesto a esperar es que la entidad no ha hecho ningún movimiento ni dado instrucciones desde hace casi un año al juzgado de primera instancia número 11, que en febrero paralizó la subasta millonaria del asilo. El silencio del BBVA es un indicio de que deja que continúen las negociaciones con el deudor.
Pero Karpin y sus socios financiaron la otra mitad del Barrio do Cura a través del banco Santander. La entidad paralizó hace más de un año y medio otra subasta de 18 millones por 19 lotes de casas y edificios en la calle Santa Marta y fincas aledañas que iba a celebrar el juzgado de primera instancia número 13 de Vigo. Desde entonces, el Santander no ha dado ninguna orden de reactivación e incluso ha frenado un intento del juzgado de subastar un chalé en Coruxo de Michel Salgado. Fue uno de los pocos bienes que la jueza encontró para embargar a Karpin y sus socios.