La última mujer y única gallega se fue orgullosa después de que Yayo Daporta le asegurara que era el mejor plato que había hecho
04 nov 2014 . Actualizado a las 16:36 h.La única gallega y la última mujer. Por eso Inés Abril tenía que dejar el pabellón bien alto. Y lo hizo. La cocinera fue la novena expulsada del programa de Antena 3 Top Chef, pero salió con sus cuchillos y la cabeza bien alta, después de preparar un plato de atún que provocó grandes alabanzas, de despertar las simpatías y cariño del resto de sus compañeros y de resultar cercana, divertida y profesional en las sucesivas pruebas.
La gallega empezó el programa con las pilas cargadas después de haberse batido en duelo con Fran y ganarle en el anterior episodio. Dispuesta a demostrar su buen hacer, llegó a pelear por la inmunidad con Victor al preparar una dorada recién pescada por ella misma en su punto. Pero finalmente fue él quien se llevó el distintivo que le evitaba quedar eliminado. Ante los halagos que se llevó de Chicote y de Angel León, responsable de Aponiente, la propia Inés Abril se mostraba incrédula.
La segunda parte del programa fue la que le llevó a las cocinas de la eliminación. Aunque no fue la única novedad: Carlos y Victor sufrieron un duro golpe a su amistad después de que el segundo eligiera para el cocinero excéntrico el plato más complicado. Y es que los cocineros de Top Chef, que viajaron en esta ocasión hasta Cádiz, tuvieron que pelear por recrear el menú de Angel León por parejas. Después de una sabrosa comida en la que la complicidad entre Carlos y Víctor estaba intacta (incluso planeaban su estrategia) y de ver a Marik intentando que los demás le ayudaran a desgranar los platos, llegó el turno de ponerse en los fogones. El polémico catalán lo hizo con Peña, con quien preparó unos callos menos marineros de lo que debieran pero que hicieron repetir a los miembros del jurado. Su éxito se convirtió en un cuchillo verde que los retiró de la posible eliminación.
Inés y Víctor, por su parte, tuvieron que encargarse de los primeros. Pero sus repetidos fallos en el que supuestamente era la parte más fácil del menú los hicieron sacar el cuchillo rojo, por el que la gallega se enfrentó finalmente a Carlos y David. Ambos se encargaron de un plato de calamares que hizo que Carlos perdiera de nuevo los nervios, criticando a sus compañeros, enfadado con su amigo y dejando claro su genio ante los demás.
Sus nervios también quedaron patente a la hora de pelear por no recoger los cuchillos. Se le veía inseguro, apurado y perdido, frente a la calma de la gallega y a la seguridad y profesionalidad de David. El plato de este último no dejó dudas en el jurado, fue el primero que regresó junto a sus compañeros.
Halagos de despedida
Inés, que tuvo que enfrentarse a una cabeza de atún que casi la doblaba en tamaño, contó en el apoyo de sus compañeros y las buenas críticas de Carlos, que no dudó en alabarla. «Tú eres una cocinera de la hostia», le dijo el nervioso chef.
Finalmente, en una cata a ciegas, la gallega fue la elegida para abandonar Top Chef, pero no sin una buena sensación. «Te vas con el mejor plato que hiciste en el concurso, creo que deberías meterlo en la carta», apuntó Yayo Daporta en referencia al restaurante Maruja Limón. Chicote, que no desmereció estas buenas palabras, sí dio el apunte clave de la expulsión: «creo que te ha faltado un poco de riesgo y valentía». La joven, orgullosa de su plato, acabó derramando algunas lágrimas en su marcha. No fue la única, Carlos estuvo al borde y también David, cuando dijo aquello de «Te voy a echar de menos, pequeñita».