La Marina de Guerra del país sudamericano elige la oferta del astillero de Bouzas entre trece de todo el mundo. El contrato es de 79 millones
28 oct 2014 . Actualizado a las 13:37 h.Freire amplía la cartera de pedidos del naval vigués con la contratación de un oceanográfico para la Marina de Guerra de Perú. Se trata de un buque de 95 metros de eslora, 18 de manga y 5,9 de calado cuyo coste estimado es de 79,2 millones de euros. Según explican fuentes de la dirección del astillero, se trata de una unidad parecida al Discovery, entregado el pasado año a Gran Bretaña y amadrinado por la Princesa Ana.
Una de las principales diferencias será que en el caso del pedido de Perú, el casco del barco estará reforzado para navegar en aguas heladas. Con este pedido, el país sudamericano, que es miembro del Tratado Antártico, garantiza seguir apoyando los esfuerzos internacionales de investigación y protección del continente blanco.
Los propietarios de Freire no ocultan su satisfacción. Y no solo por haber sido los seleccionados para construir el buque, sino porque la financiación, uno de los principales quebraderos de cabeza de los astilleros, ya está garantizada dado que la obra se realizará con fondos propios a través del Ministerio de Defensa de Perú.
18 meses de ejecución
Si las previsiones se cumplen, el contrato entrará en vigor el próximo mes de noviembre y en el primer trimestre del 2015 se iniciará la obra, que tiene un plazo de ejecución de 18 meses, en el que garantizará trabajo para 250 personas. El compromiso pasa por realizar la entrega en mayo del 2016 como fecha tope. Prueba de la prisa que tiene la Marina peruana por contar con el nuevo efectivo es que abrió las ofertas a mediados de septiembre y el pasado jueves ya hizo pública su decisión.
El oceanográfico, que desarrollará una velocidad máxima de 15 nudos, contará con autonomía para operar hasta 50 días. Tendrá capacidad para albergar a 28 científicos, además de una tripulación de 24 efectivos. Dispondrá de al menos media docena de laboratorios y un helipuerto en la popa.
Otra diferencia respecto del Discovery será la compartimentación de la cámara de máquinas, lo que proporciona una mayor seguridad en caso de un posible accidente.
Aspirantes
La Marina peruana eligió la oferta del astillero de Bouzas entre las trece compañías de todo el mundo que competían por hacerse con la adjudicación. En concreto, las canadienses Davie Shipbuilding, Irving Shipbuilding y Seaspan Marine Corporation; las coreanas Hyundai Shipbuilding y STX Offshore & Shipbuilding, la finlandesa STX Finland, la francesa DCSN, la holandesa Damen Shipyards Gorinchem, la italiana Fincantieri, y las españolas Armón, Navantia y Astilleros de Murueta.
Según cuenta la publicación online Defensa.com, la Marina de Perú, en coordinación con los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores, planifica y ejecuta las campañas científicas en apoyo de la Estación Antártica Machu Pichu a través del despliegue del buque BIC Humboldt. Construido en 1978, en este caso en un astillero de El Callao y en cooperación con el gobierno alemán, ha realizado en estos 36 años un total de 22 expediciones científicas a la Antártida.
La cartera de pedidos de Freire empieza a tomar forma. El pesquero que construye para Noruega y el oceanográfico para Perú garantizan dos años de trabajo en el astillero. Entre tanto, sigue esperando la entrada en vigor del buque escuela para Indonesia que firmó en el 2013, así como el oceanográfico para Kuwait que se adjudicó hace unos meses. Tanto en uno como en otro caso, están pendientes de cerrar la financiación. De forma complementaria, matiene su apuesta por las reparaciones. En este sentido, el pasado viernes subió al varadero de la factoría de Coia el Montefrisa nueve, un atunero de Calvo que será sometido a una completa rehabilitación. Una década llevaba el buque sin entrar en dique seco, por lo que los trabajos de reparación se prolongarán al menos tres meses.