Un falso sushi salva a la viguesa Inés de marcharse de «Top Chef»

La Voz

VIGO

Por primera vez tuvo que enfrentarse a una prueba de eliminación que estuvo a punto de dejarla fuera del programa de cocina

14 oct 2014 . Actualizado a las 17:45 h.

Casi con un pie fuera. Así estuvo la representante gallega de Top Chef en el último programa. La viguesa Inés se enfrentó por primera vez a una prueba de elimianción después de que su equipo perdiera la prueba y no lo hizo con éxito. Un falso sushi en el que falló la envoltura de algas y que incluía elementos copiados de la anterior edición fue el plato que llevó ante los jueces. Pese a que no convenció, pudo regresar con el resto de sus compañeros gracias a las críticas que obtuvo Honorato, el cocinero veterano que intentó emular una zanahora con un calamar. Y es que la complicada prueba, que estuvo dirigida por la exconcursante Begoña, consistía precisamente en cocinar cosas que parecieran otras, es decir, hacer un trampantojo. Si bien David conquistó al público con un postre que simulaba ser un pan con tomate y fuet, y Mark se salvó con unas sardinillas con piquillo que se habían intercambiado los sabores, la gallega no estuvo especialmente inspirada. La primera vez de un trampantojo y la primera vez de una prueba de eliminación, una combinación complicada que sacó todos sus nervios. «Si estas a la desesperada pues copio, que le voy a hacer», comentó sobre su apuesta de emular el atún rojo con una sandía, algo que ya se vió en la primera edición de Top Chef.

Prueba de equipos con Mark

Sin duda este sexto programa de la edición que capitanea Chicote no fue la mejor para la gallega, que durante la prueba de equipos tuvo que lidiar con el polémico Mark para preparar un postre. Con el queso como base, tanto ella como Mark, Honorato y David vivieron momentos difíciles en la cocina mientras se enfrentaban a Carlos, Víctor, Marta, Fran y Peña. «Yo voluntariamente en la cocina me he apartado un poco», admitió la cocinera del Maruja Limón. «No he expresado mi opinión porque eso implica perder el tiempo y si al resto de mis compañeros les convence igual puedo yo estar equivocada», aseguró la gallega, que no confiaba en el menú del su equipo.

Finalmente el jurado, compuesto por antiguos concursantes del programa de Antena 3, le dio la razón a esta sospecha y los de gris se hicieron con el cuchillo verde que les salvaba. La primera vez para el singular Carlos, que dio de nuevo muestra de su dificultad para encajar las críticas y de su buena ración de ego.