Caballero no ha hecho nada en Vigo por cumplir la Ley de Memoria Histórica

Jorge Lamas Dono
JOrGE LAmaS VIGO / LA VOZ

VIGO

Voladura en el 2008 del monolito franquista de las Cíes.
Voladura en el 2008 del monolito franquista de las Cíes. xoán carlos gil< / span>

La intervención del alcalde ha sido lateral en la retirada de algunos símbolos

14 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque Carmela Silva, teniente de alcalde del Concello de Vigo y secretaria de la Mesa del Congreso de los Diputados, afirme que en el gobierno local están «orgullosísimos de nuestro comportamiento ante la Ley de Memoria Histórica», lo cierto es que no hay datos que avalen esa afirmación. El propio Abel Caballero hinchaba pecho esta misma semana para atribuirse la retirada de algunos símbolos franquistas en los últimos años, como el rectorado, las placas de las iglesias, los símbolos de la Casa das Artes o el monolito de las Cíes pero tampoco ha sido así.

Antiguo rectorado

Corina Porro. El gobierno presidido por Corina Porro sustituyó el escudo franquista del edificio del antiguo rectorado, en la calle Areal por otro de la ciudad de Vigo, meses antes de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica. No es que lo hiciera convencida sino que cumplía de esta forma un acuerdo plenario impulsado por BNG, PSOE y PG, que conformaban la mayoría en la corporación viguesa. Aquel acuerdo plenario incluía también la retirada de todos los símbolos derivados del régimen franquista, incluida la Casa das Artes, algo que no se realizaría hasta el siguiente mandato municipal. Así pues, el escudo del rectorado debe atribuirse a Corina Porro, por mandato del resto de la corporación.

MONOLITO DE LAS CÍES

Estado. En el verano del 2008, poco antes de que el Estado transfiriese a la Xunta de Galicia la titularidad del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega ordenaba la demolición del monolito dedicado a Franco en 1961 por «la provincia de Pontevedra». El mamotreto sobrevivió a una primera tentativa de voladura, pero no aguanto la segunda acometida de la dinamita. La nueva baja fue obra del Estado.

casa das artes

BNG. La retirada de las dos leyendas alusivas al triunfo franquista en 1939, que presidieron el frontispicio de la Casa das Artes desde sus orígenes se materializó en diciembre del 2010. Era entonces alcalde Abel Caballero. Sin embargo, el regidor estaba controlado por sus socios de gobierno, el BNG. Con la Tenencia de Alcaldía y la Concejalía de Cultura en manos de los nacionalistas se efectuó la retirada de aquellos símbolos. Fue iniciativa de esta fuerza política, aunque también es cierto que cumplían también un mandato del pleno de la anterior corporación. Por consecuencia, la retirada de los símbolos preconstitucionales de la parte alta de la Casa das Artes fue impulsada por Santiago Domínguez y el BNG.

LÁPIDAS DE LAS IGLESIAS

Obispado. El anterior obispo, José Diéguez, pactó con el alcalde la retirada de los símbolos fascistas de varios templos parroquiales en abril del 2008. El regidor, a cambio, ofreció la permanencia del Monumento a los Caídos de O Castro. Y la Iglesia cumplió solo una parte de su trato. Retiró las listas de los soldados fallecidos durante la guerra en el bando franquista, pero dejó en todos los edificios el nombre de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española. Así pues, en este caso la influencia de Abel Caballero ha sido lateral, pero no efectiva completamente ya que soldados, cuyos nombres se borraron de las lápidas de caídos, ni si quiera eran todos voluntarios.

estación marítima

Abel Caballero. La única actuación protagonizada directamente por Abel Caballero en el ámbito de la Ley de Memoria Histórica se produjo cuando era presidente de la Autoridad Portuaria. Entonces, mandó retirar una placa que decía: «Francisco Franco, caudillo de España, inauguró este edificio el 14 de septiembre de 1961». Por el contrario, ha mantenido unas pésimas relaciones con la única asociación que reclama la ejecución de la ley, la Asociación Viguesa pola Memoria Histórica do 36. Incluso ha dado muestras de desconocer la historia de entonces porque reitera que el alcalde Blein Budiño fue fusilado, cuando murió de cáncer en un hospital.

simbología de la dictadura