La sanción máxima es de un millón de euros, pero establece objetivos que el hospital podrá cumplir aun teniendo los peores datos de Galicia
09 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El hospital con la lista de espera más elevada de Galicia se librará de fuertes sanciones por parte del Servizo Galego de Saúde. Ni siquiera con el nuevo concierto, Povisa podrá ser castigada duramente si su lista de espera sigue disparada. En ningún caso llegarán al 3 % que habían anunciado desde la Consellería de Sanidade.
El texto del concierto firmado el día 1 establece que la penalización máxima por incumplir los objetivos de lista de espera será del 1,5 % del precio total del concierto. Si Povisa logra atraer a 139.000 personas, el tope que le permite el Sergas, cobrará 75,06 millones al año. Un 1,5 % de penalización 1,125 millones de euros.
Pero ni siquiera esa penalización máxima sería aplicable.
Cada paciente de Povisa que necesita una intervención espera de media 207 días, según los datos de junio. En el resto de Galicia son solo 66 jornadas. Pero la penalización del 1,5 % incluye objetivos muy asumibles. Además del concierto, el Sergas y Povisa han suscrito un acuerdo de gestión que establece que la media de demora de cada operación debe ser de menos de 175 días. El año pasado, el hospital del Grupo Nosa Terra acabó con 180 días. De hecho, aunque Povisa cumpla esas cifras, podrá seguir siendo el hospital con la mayor lista de espera de Galicia. El segundo clasificado en este momento es el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), que agrupa a los hospitales públicos, con 95 días. El Sergas ha pedido este año a los hospitales públicos que no pasen de 60 días.
También se exige que las operaciones de prioridad 1 se operen en menos de 30 días y las de prioridad 2 en menos de 60. Pero no hay más objetivos para la lista de espera quirúrgica.
El hospital tiene 5.300 pacientes aguardando una intervención quirúrgica, más del triple que el hospital de Pontevedra, de un tamaño similar. Además, dos de cada tres gallegos que llevan más de seis meses pendientes de entrar en quirófano (en total, 2.361), están adscritos a Povisa. Pero el Sergas no se mete en esas cuestiones.
Todos los hospitales públicos pactan objetivos con la dirección del Sergas en los acuerdos de gestión. El presupuesto de estos ha caído en los últimos años, no así el de Povisa. Pero los fondos que reciben no están vinculados al cumplimiento de objetivos. Sí lo está el sueldo de los directivos. Tiene una parte variable de productividad ligada a que se alcancen determinados indicadores.
El acuerdo de gestión del Sergas y Povisa también establece objetivos como que el tiempo de espera de cada consulta con el especialista sea inferior a 45 días. Este dato no se puede valorar porque el Sergas e niega a dar a conocer la lista de espera de Povisa en las consultas.
El concierto no establece un sistema automático. El contrato no establece una penalización por días de desvío del objetivo, por ejemplo. Será el Sergas el que determine si se penaliza o no al hospital privado y con cuánto dinero, y se le exigirá un cumplimiento similar a la media de los hospitales de la red pública.
El documento, firmado en Santiago por el consejero delegado del hospital y la gerente del Sergas, José Bernardo Silveira Martín y Nieves Domínguez, respectivamente, prevé la creación de una comisión mixta de seguimiento y evaluación, formada por tres personas de la empresa privada y tres del Sergas.
El concierto tendrá vigencia durante ocho años prorrogables a otros dos. Povisa cobrará 540 euros por cada paciente que se adscriba al hospital de manera voluntaria. Son un máximo de 139.000 y la penalización máxima es del 3 % del precio. El 1,5 % es por la lista de espera, como se ha explicado. El concierto recoge también posibles penalizaciones del 0,6 % por la calidad asistencial de la farmacia y del 0,9 % por otros indicadores.