El Museo do Mar abrirá por fin en el 2015 una sección de arqueología

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Las piezas más importantes que atesora el centro estarán expuestas en el sótano de la segunda nave, donde hasta hace poco se ubicaba la parte dedicada a la oceanografía

04 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En febrero o marzo del año próximo podría estar ya concluida la exposición permanente que el Museo do Mar de Galicia dedicada a la arqueología subacuática. En las próximas semanas saldrá a concurso la creación de este espacio, que incluirá tanto el proyecto museológico como el museográfico. «En principio, contamos con nuestro material aunque no estamos cerrados a que pueda venir alguna pieza de otros sitios», explica Marta Lucio, directora del centro dependiente de la Consellería de Cultura.

La creación de una sala de exposiciones permanente es una necesidad generada por el propio museo desde que fue declarado, por la Xunta de Galicia, lugar de depósito de todos los objetos arqueológicos rescatados en la costa gallega.

La sección arqueológica estará ubicada en el sótano de la segunda nave del museo, justo debajo de donde hoy en día se sitúa la primera exposición permanente. El lugar, que estuvo dedicado desde los primeros días de apertura del museo a la oceanografía, está actualmente vacío. «En su momento, hemos ?reciclado? parte de aquel material para incluirlo en la exposición Veinticinco siglos de oceanografía, situada cerca de la entrada del museo, y complementada con el esqueleto de un enorme cachalote de diez metros de longitud», añade la directora del centro.

Chalé Zulueta

Tras desechar la idea de construir un Centro de Arqueología Subacuática en el derribado chalé de Zulueta, los actuales responsables de la Consellería de Cultura decidieron atribuirle funciones parecidas al Museo do Mar. Así, sus almacenes han ido acumulando cuantos elementos han producido las escasas campañas arqueológicas desarrolladas en las costas gallegas en los últimos años. El Museo do Mar, con la escasez presupuestaria con la que lucha a diario, ha realizado tareas de restauración, clasificación, estudios y almacenaje. En ciertas ocasiones incluso la dirección dio el paso hacia la exposición temporal de piezas, como fue el caso del ungüentario bizantino o algunos objetos rescatados en Xove de un barco del siglo XVI.

Aunque la primera exposición temporal que acogió el museo estuvo centrada en la Batalla de Rande, coincidiendo con el tercer centenario del hecho bélico, la anterior dirección del museo eligió posteriormente una orientación más volcada en la difusión biológica y oceanográfica, dejando de lado el ámbito histórico.

Con el cambio de dirección, el museo trata de buscar un equilibrio entre los diferentes aspectos que ofrece el mar gallego.

El almacén del Museo do Mar es un recorrido por la presencia humana en Galicia desde la prehistoria hasta el siglo XIX. Desde anclas líticas hasta objetos lujosos localizados en el pecio del Great Liverpool conforman un potencial arqueológico que promete duplicar el interés por las exposiciones del museo. Elementos de la flotilla de Padilla, que perdió varios galeones en Fisterra en 1597 cuando se dirigía a invadir Inglaterra, o los más recientes objetos relacionados con la navegación oceánica de la Carrera de Indias, como son una ancla y una anforeta, atribuidas a un galeón del siglo XVII serán elementos muy atractivos para difundir momentos importantes de la historia marítima de España. En la exposición también tendrá un lugar central la exhibición del reclamado ungüentario bizantino encontrado en el Areal, durante las obras de ampliación del túnel de Beiramar, en la zona de la paellera.