BNG y CIG refuerzan la Asamblea Social impulsada por la Federación Vecinal

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Aspecto de la reunión celebrada en la tarde del pasado lunes en la sede de la federación.
Aspecto de la reunión celebrada en la tarde del pasado lunes en la sede de la federación. xoán carlos gil< / span>

Quieren que el Concello dé más dinero en ayudas de emergencia y que la Xunta agilice las risga

03 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La demanda de que las administraciones den prioridad al gasto social se abre paso en la ciudad y la prueba es el crecimiento de la Asamblea de Movimientos Sociales que ha puesto en marcha la Federación Vecinal, que desde el lunes cuenta con dos nuevos miembros. A la reunión celebrada esa tarde en la sede de la Praza da Princesa acudieron representantes del Bloque (el concejal Xabier Alonso) y de la CIG, que no pudo ser Serafín Otero, secretario comarcal, por un problema de agenda.

Ambas fuerzas nacionalistas se suman a la estructura del movimiento vecinal y a organizaciones como el partido Equo, Plataforma Claúsula Suelo, los sindicatos CUT y CGT más la Red Solidaria Popular y El Imán.

Consolidada la estructura, han decidido sacar a la calle su lucha para conseguir que el Concello cambie las ayudas de emergencia, dotando al departamento de Benestar Social de más personal y presupuesto, y que la Xunta agilice la risga (renta de inserción social) cuya concesión se retrasa largos meses.

Para ello, una comisión de esta asamblea preparará en los próximos días el documento que piensan repartir por barrios y parroquias explicando sus objetivos y propuestas. A partir de la semana próxima pretenden recoger firmas, con un calendario que todavía no se ha cerrado, y organizar movilizaciones.

En las últimas semanas fue una organización integrada en la Asamblea Social, la Red Solidaria Popular, la que convocó dos concentraciones ante el edificio del Concello en demanda de un cambio radical de las ayudas de emergencia. Aunque no fueron atendidos por el gobierno municipal, tras la segunda protesta Caballero informó que habían tomado el acuerdo de aumentar en 100.000 euros la partida de ayudas de emergencia (445.000 euros) que ya estaba agotada.

Desde el punto de vista municipal, el hecho de que en agosto ya no haya dinero y se hayan concedido más de 2.600 ayudas es una prueba de que mejora la gestión. En la Asamblea no lo ven así y recuerdan que existen miles de familias con graves necesidades, por lo que deben priorizarse estas ayudas.