La única diferencia en las ofertas de ambos aeropuertos en vuelos a destinos españoles se encuentra en el caso de Oporto en su ruta a Menorca, mientras en Vigo solo se aporta la singularidad de Bilbao, trayecto que el Sá Carneiro ya ha probado como escala intermedia a Manchester.
Al margen de la buena evolución de los tráficos con España, Oporto sigue batiendo sus récords y se encamina a conseguir los siete millones de pasajeros en un solo año, ya que al cierre de julio fueron 3.865.000 los pasajeros que pasaron por su terminal, 328.700 de ellos en el pasado mes de julio.