Una simple impresora en color permite a la Fiscalía cazar más delitos urbanísticos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

El Ministerio público usa cada vez más en Vigo nuevas tecnologías, como Google Earth, para ver infracciones

16 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Una impresora en color se ha convertido en apoyo imprescidible para la Fiscalía a la hora de luchar contra los delitos urbanísticos. Así lo relata la memoria del Ministerio Público de Pontevedra del 2014, que hace balance del ejercicio 2013. En general, la fiscala especial usa todo tipo de nuevas aplicaciones informáticas para detectar infracciones. Sin embargo, la sofisticación de los medios con los que cuenta esta el departamento topan con una barrera presupuestaria que limita las adquisiciones de mejores programas que permitirían cazar a un mayor número de delincuentes urbanísticos.

Según los expertos, la impresora que incorporaron a su despacho en Vigo en el año 2012 ha resultado ser muy útil para imprimir planos y fotografías que constituyen pruebas esenciales contra las infracciones urbanísticas.

Estos aparatos los han combinado con las nuevas tecnologías para Internet, para sacarle punta a las aplicaciones informáticas en los juicios de asuntos urbanísticos. Como ejemplos, la Fiscalía cita al Google Earth, una aplicación que permite visualizar con gran detalle desde el aire todo el área del Vigo, así como otros programas parecidos como el Sigpac o el Catastro, que permite rastrear la propiedad y lindes de las parcelas y fincas en las zonas rurales.

Todo esto lo maneja la fiscala con su ordenador portátil en las vistas que se celebran en los juzgados de lo penal, algo a lo que los jueces ya se han empezado a familiarizar.

La Fiscalía resalta la «gran calidad» de aplicaciones como Goolzoom y varias del Instituto Geográfico Nacional, como su denominada fonoteca, o el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA). También destaca que estos archivos disponen de fotografías anuales sobre gran parte del territorio. «Sería un gran avance acceder a ellas aunque exigen suscripción, con el correspondiente coste económico, por lo que dadas las actuales circunstancias presupuestarias, parece difícil que pueda conseguirse en plazo breve», admite el informe de la Fiscalía.

La inversión en estos sofisticados programas sería rentable si se tienen en cuenta los éxitos logrados desde que el Ministerio Público empezó a aplicarlos. Por ejemplo, con una aplicación histórica de Google, la Fiscalía rastreó una finca de Nigrán y observó cómo una fábrica ampliaba sus instalaciones sobre el terreno a lo largo del tiempo. El mismo programa, o el Sigpac lo usó para localizar galpones ilegales que no estaban unos años antes. Todo ello tras comparar las imágenes vía satélite que muestra Google en Internet e imprimirlo a todo color para mostrárselo al juez.