Ofensiva para que el Concello resuelva el colapso de las ayudas de emergencia

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Colas en la lonja municipal para solicitar el cheque social tras su reciente convocatoria.
Colas en la lonja municipal para solicitar el cheque social tras su reciente convocatoria. xoán carlos gil< / span>

La Federación Vecinal convoca un encuentro con entidades, partidos y sindicatos para encontrar una solución

09 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los dos grandes bloques de ayudas sociales, las de emergencia y el cheque para vivienda, alimentación y comida, son objeto de polémica ante las restricciones que ha introducido el gobierno municipal. Ante ello, la Federación Vecinal ha decidido buscar una fórmula de consenso con las entidades que trabajan con los más necesitados y el conjunto de la sociedad civil.

El próximo jueves se constituirá una Mesa de Ayudas Sociales en la sede de la Federación, quien ha convocado a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Dereitos Sociais de Coia o El Imán, las más beligerantes en este campo, para que expongan su punto de vista sobre lo que ocurre. Paralelamente, desde el movimiento ciudadano se ha citado también a sindicatos y partidos con la finalidad de conformar un frente amplio que retire del campo de la polémica unas ayudas más necesarias que nunca.

Según la presidenta vecinal, María Pérez, de quien ha partido la iniciativa, «existen miles de ayudas de emergencia paralizadas y sin resolver, y como su nombre indica son para situaciones de emergencia, lo que implica una contradicción con el retraso en su concesión en cientos de casos».

Este hecho fue denunciado hace unos meses por Dereitos Sociais, entidad con sede en Coia que ha mantenido numerosas reuniones con el gobierno municipal, pero sin resultado. Los datos que ofrece son alrededor de 3.000 ayudas pendientes de concesión y una entrega casi a cuentagotas.

Igual de grave es que el Concello, que mantiene congelada una partida de 450.000 euros en este campo, ha decidido elevar el listón para tener derecho a las ayudas ante la falta de dinero. Según explicó semanas atrás Diego Lores, uno de sus portavoces, «antes de concedían ayudas para gastos de electricidad a aquellas familias sin ingresos que tenían recibos pendientes de pago. Ahora, sin embargo, exigen que la compañía eléctrica haya notificado una fecha para cortar la corriente».

Lo mismo ocurre con los pagos para comida, que antes se entregaban a familias en graves dificultades y que ahora se encuentran con la exigencia de no tener ingresos económicos.

Sin embargo, todavía se plantean más problemas en el caso del denominado cheque social, que este año se entrega por segunda vez tras un estreno especialmente polémico. Así, de los 3,2 millones de euros presupuestados en 2013, dinero que el Concello no gastó en su totalidad, se ha pasado a un tope de 2 millones, con una considerable rebaja.

Para reducir los miles de solicitudes que se presentaron el año pasado, las bases del 2014 han endurecido los requisitos. El corte vendrá principalmente de la exigencia de que los peticionarios lleven tres años empadronados en Vigo (el año pasado solo se pedía uno) y que los miembros de la unidad de conviva residan en el mismo domicilio al menos desde el 1 de enero pasado. En el caso de extranjeros, aparte de estos tres años de empadronamiento tienen que estar en posesión de la tarjeta de residente, requisito también novedoso.

María Pérez asegura que estos tres años de empadronamiento «están dejando fuera a numerosos solicitantes que realmente necesitan el cheque social; en muchos casos llevan ese tiempo viviendo en Vigo, pero a lo mejor uno de los miembros no se empadronó o se ha ido a otro domicilio».

Para aclarar estos extremos, a la reunión constitutiva de esta Mesa acudirá una trabajadora social para trasladar datos concretos sobre esta problemática.