Esta mañana ha prestado declaración ante la Guardia Civil y previsiblemente mañana lo hará ante el juez
03 jul 2014 . Actualizado a las 21:29 h.La Guardia Civil ha abierto una investigación por el accidente mortal del bañista atropellado por una lancha de pesca en el monte de A Guía de Vigo.
El piloto, J.V., de 31 años, hijo del dueño de la embarcación, fue esta mañana imputado por homicidio imprudente, según informan fuentes oficiales. Los investigadores creen que la lancha se encontraba en una zona restringida para el paso de embarcaciones.
Esta mañana fue interrogado por la Guardia Civil y puesto en libertad. Todo apunta a que mañana, previsiblemente, prestará declaración ante el magistrado que lleva el caso, del juzgado de Instrucción número 5 de Vigo.
También han prestado declaración el acompañante del piloto, de 24 años, y el buzo de la escuela de buzos de Punta Lagoa que rescató el cuerpo del bañista fallecido a cinco metros de profundidad.
El piloto de la lancha fue sometido a un test de alcohol para comprobar si conducía en estado sereno. Todo apunta a que sí pero los agentes quiere esclarecer si circulaba por la zona de balizas que están indicadas para la entrada y salida de los yates del Club Náutico Punta Lagoa o por fuera, por la zona de baño. Los testigos aseguran que invadió las aguas más próximas a la costa, a la altura de un islote conocido como Peña Cabrón.
El imputado alegó desde el principio que probaba un motor nuevo Yamaha que colocaron a la planeadora pero que el ruido le impidió oír los gritos del nadador y de los bañistas de la cala. Además, el sol le cegaba y a su velocidad ya no podía parar. La lancha le pasó por encima al nadador y lo mató.
Agentes de la Policía Autonómica inspeccionaron esta mañana la embarcación, que está retenida en un pantalán del puerto deportivo Punta Lagoa, y retiraron todos los aparejos, nasas y otros efectos para esclarecer si los tripulantes se dedicaban a pescar o no en esas aguas, zona en la que está prohibido.
Tres cortes profundos en la cabeza y el hombro
El fallecido es Marcos Castro Cabaleiro, de 47 años, y será enterrado mañana por la tarde en la parroquia de Louredo, en Mos, de donde es originaria su familia.
Anoche, su cadáver fue trasladado al hospital Nicolás Peña para ser sometido a una autopsia. Presentaba dos cortes profundos en la cabeza y un tercer corte en el hombro, aparentemente todos ellos de hélice.
El fallecido había ido con un libro y las llaves de casa a pasar la tarde en una cala que está frente al islote y que, a veces, es frecuentada por nudistas. Los vecinos dicen que en ese lugar es poco habitual ver nadadores pero que por la zona de baño, fuera de las balizas del club, tampoco pasan embarcaciones porque hay poco calado. Un experto sostiene que la lancha no intentó entrar en el puerto deportivo por ningún canal de navegación sino que daba vueltas por detrás del islote, en aguas que a veces frecuentan algunas barcas de pesca a remos.
«Fue mala suerte una fatalidad, porque ahí nunca hay nadadores y justo el chico se fue a encontrar con la lancha», dijo un vecino.
Anoche, la jueza ordenó el traslado del cadáver y otorgó la investigación a la Guardia Civil porque es la que tiene competencias sobre el mar. Un equipo de Policía Científica y de Homicidios de la comisaría de Vigo inspeccionó ayer el lugar y envío su informe a sus colegas de la Benemérita.