La próxima semana empezarán a entrar las primeras auxiliares y en un mes trabajarán en el astillero 300 personas
21 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Barreras prevé realizar a mediados de julio la puesta de quilla del flotel. Será la señal de que el buque hotel de apoyo a plataformas para Pemex empieza a tomar forma en la grada. Será también el momento en el que empiece a notarse la presencia de empresas auxiliares en el astillero. Fuentes cercanas a la patronal del metal señalan que la entrada de las primeras auxiliares, al margen de Ganaín, se producirá la próxima semana.
A lo largo del mes de julio se incorporarán hasta media docena de auxiliares, lo que implica que la factoría de Beiramar ya proporcionará trabajo a unas 300 personas. El presidente del astillero, José García Costas, ha señalado en más de una ocasión que la idea es que antes de que remate el verano puedan estar trabajando unas 500 personas.
Solo de Ganaín, la firma de calderería con la que Barreras ha contratado toda la actividad de corte de chapa no solo del flotel, sino también del atunero y de los buques que pueda contratar en el futuro, ya se han incorporado cerca de medio centenar de operarios. La auxiliar, con centros de producción en Mos, Vincios y Valença do Minho, alquiló al astillero parte de la nave de Beiramar que hace esquina con la calle Soler, en total una superficie de 14.000 metros cuadrados en la que, en función de las necesidades de Barreras, pueden trabajar hasta cien personas.
El contrato de alquiler no incluye cláusulas de exclusividad lo que, llegado el caso, permitirá a Ganaín cortar y conformar chapa para otros astilleros.
Por otra parte, la dirección de Barreras sigue sin poner fecha a la contratación de los tres tanqueros anunciados el pasado mes de febrero por el coordinador de asesores de Pemex, Carlos Roa. Tampoco ofrece detalles sobre el contrato «muy fuerte, que está muy avanzado y supera lo que todos conocemos» en el que están trabajando y que prevén cerrar este verano. «Hasta que esté rubricado, santificado y con dinero ingresado no daré más datos», afirmó el presidente del astillero, José García Costas, que asegura que faltan por concretar «unos flecos».
Ese misterioso contrato que, de acuerdo con las pistas ofrecidas por un responsable de PMI, la filial comercial y de inversiones de Pemex, se trata de la construcción de dos ferris que operarían en las islas Azores, garantizaría carga de trabajo para cinco años.
Con el fin de contar un expediente limpio para optar a este tipo de grandes contratos, Barreras pidió hace una semana al juez que cierre el convenio de acreedores. Con una parte significativa de ellos ya ha llegado a acuerdos puntuales.