El partido Alternativa Ciudadana insta a aprobar una ordenanza reguladora para estos establecimientos típicos
17 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Una decena de furanchos operan en la capital de O Condado incurriendo en irregularidades. según el concejal de Alternativa Ciudadana de Ponteareas (ACIP), Juan Carlos González Carrera. En otras villas como Cangas o Redondela, este tipo de negocios han sido sometidos a control municipal en el último año y O Porriño dispone de una normativa desde el 2012.
Por eso, ACIP presentó una moción para que en el pleno de hoy se debata la creación de una ordenanza reguladora de los furanchos. La medida se adopta, según Juan Carlos González Carrera, portavoz del grupo independiente, «ante la pasividad del gobierno local que permite que este tipo de establecimientos, se extralimiten en su actividad e incurran en casos claros de competencia desleal con el sector de la hostelería». La Asociación de Hostelería de O Condado lleva años quejándose de esta competencia desleal. Y González Carrera asegura que el gobierno que dirige Gozález Solla «parece olvidar que el sector es muy importante para la economía local y, además, genera un gran número de puestos de trabajo».
Recuerda ACIP que, el 13 de noviembre de 2012, la Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, publicó una orden por la que se regula la actividad de los furanchos. Desde ese momento, cada ayuntamiento tiene que proponer ante su corporación la aprobación de la correspondiente ordenanza, «cosa que en Ponteareas no se ha hecho y que supone una muestra más de la inactividad del gobierno local».
Según el edil independiente, el Concello «parece olvidar que los furanchos son establecimientos destinados a vender los excedentes de vino procedente de su explotación y, en realidad, al amparo de esta denominación se han montado como negocios de hostelería, llegando, incluso, a servir comidas».
Impuestos
«Además de incumplir la ley estando abiertos todo el año, este tipo de establecimientos carecen de cualquier tipo de control sanitario sobre las tapas que ofrecen, y no tienen horario de apertura y cierre, en la mayoría de los casos no tienen ningún tipo de seguro de responsabilidad civil, incumplen las condiciones mínimas que tendría que tener un local de hostelería y no se tiene control alguno sobre las personas que en él trabajan y las condiciones en que lo hacen», dice Carrera.
Impuestos
Mientras, añade el portavoz de ACIP, los hosteleros del municipio, pagan sus impuestos y cumplen escrupulosamente las normativas, teniendo que aguantar estos claros casos de competencia desleal.
En caso de que se apruebe la creación de esta ordenanza «y el alcalde incumpla el acuerdo plenario, algo que, tristemente, ya empieza a ser habitual en él», puntualiza González Carrera, será ACIP el que presente un borrador de ordenanza reguladora ante el pleno para que éste proceda a su aprobación.
Por último, el edil lamenta que en este tema, como en otros tantos, «el gobierno local haga dejación de funciones a la hora de defender los intereses de aquellos vecinos y empresarios que cumplen rigurosamente la ley».
No obstante, el edil confía en que todas las formaciones den su visto bueno al desarrollo de un reglamento para el sector.
Otros municipios como Cangas, O Porriño y Redondela han regulado el sector