-¿Son los políticos una buena fuente de inspiración?
-En este país es peligroso hablar de política. A veces, hay temas que es mejor no tocar. Obviamente, tenemos el deber de reírnos de todo lo que está pasando y devolvérselo a la gente para que se ría. ¡Qué menos! si la gente poderosa mete la pata, por lo menos reírnos. Es lo que hacemos todos cuando estamos tomando unas cañas. Nosotros tenemos la obligación de hacerlo encima de un escenario.
-¿Tiene ofertas para volver a hacer televisión y radio?
-Me llaman pero a mí me encanta actuar en directo. La televisión es muy esclava y no me apetece porque, además, piden exclusividad. Estuve muchísimos años con Luis del Olmo perow no he vuelto a hacer radio. Sí, la echo de menos.