Los ecologistas denuncian al Valedor la incompetencia administrativa
03 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La asociación Lagares Vivo ha presentado una queja ante el Valedor do Pobo de la Xunta de Galicia y ante el Valedor do Cidadán del Concello por no habre logrado la Consellería de Medio Ambiente determinar la autoría del último vertido que ocasionó la muerte de miles de peces y anfibios.
Esta entidad critica la «total ineficacia» de las medidas de prevención de vertidos al Lagares y de los protocolos aplicados cuando tienen lugar. Al mismo tiempo, lamentan la falta de una respuesta efectiva de las administraciones con competencias en la gestión del río para averiguar quiénes son los responsables de los vertidos y tramitar los correspondientes expedientes sancionadores.
El grupo ecologista critica además el «escurantismo e a falta de información», tanto de la Xunta como del Concello, ante este problema medioambiental, «sen que a cidadanía saiba cal é o estado das investigacións e analíticas efectuadas e cales son as consecuencias do verquido contaminante sobre o ecosistema fluvial e a propia saúde dos cidadáns».
En el escrito presentado ante los dos valedores, señalan que el río Lagares lleva muchos años sufriendo las consecuencias de los vertidos incontrolados. Mientras las administraciones gastan dinero público en llevar a cabo las investigaciones pertinentes, luego no se sancionan la mayor parte de ellos. Ya en el año 2003 tuvo lugar un vertido que acabó con buena parte de la fauna fluvial, sin que se encontrasen a los responsables. Desde el año 2008, el cauce soporta 44 puntos de vertidos y solo se consiguió multar a siete empresas. Además, subsisten dos focos de vertidos considerados graves y otros seis de aguas residuales.
El pasado domingo 23 de marzo se produjo un nuevo vertido en el río que arrasó la fauna en el curso medio y bajo del cauce, cuando acababa de abrirse la temporada de pesca sin muerte. Técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, en coordinación con el Concello, rastrearon el área del parque tecnológico de Valadares, en las inmediaciones del río Barxa. Pese a haber activado el protocolo correspondiente y analizado algunos de los ejemplares que aparecieron muertos, las causas del vertido siguen sin ser descubiertas.