100 velas y un chupito

La Voz

VIGO

La vecina de Tomiño Laurentina Domínguez celebró su aniversario con una salud de hierro. «As súas analíticas deron valores dunha persoa de 25 anos», asegura su nieta

29 abr 2014 . Actualizado a las 21:10 h.

Una reunión con la familia y un chupito de Oporto. Así celebró Laurentina Domínguez Espinosa su llegada a los cien años, una cifra redonda que alcanzó el lunes 28 de abril. La mujer, natural de Carregal de Abaixo, estuvo acompañada de su hijo Enrique y su nuera Celina, con los que vive, además de su única nieta, Eva y otros familiares.

La mujer se encuentra en un estado envidiable pese a que toda la vida se dedicó al duro trabajo del campo en Arbo. Posteriormente vivió treinta años en Vigo antes de trasladarse a la parroquia de Amorín, en Tomiño, hace nueve años. La mujer nació en Río de JAneiro pero llegó a Galicia con nueve meses junto a sus padres, ambos gallegos.

En la actualidad se encuentra muy bien de salud y come de todo, sus platos favoritos son cocido y macarrones. «As súas últimas analísticas deron valores dunha persoa de 25 anos», asegura su nieta. Solo le falla un poco el oído.

Laurentina recibió la visita del concejal de Benestar Social Suso Montero y el ex edil José María Regueiro, que le llevaron una tarta y un cuadro. En la actualidad en Tomiño existen una decena de personas que han llegado a los cien años.