Los incendios de Oia dejan al descubierto un nuevo yacimiento arqueológico

Monica Torres
mónica torres OIA / LA VOZ

VIGO

El pastor José Pérez regresó ayer al lugar con Xabier Garrido y Francisco Javier Costas Goberna.
El pastor José Pérez regresó ayer al lugar con Xabier Garrido y Francisco Javier Costas Goberna. m.torres< / span>

Un pastor de ovejas descubrió los restos en el monte Carboeira

27 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La desaparición del manto vegetal que cubría la zona antes del fatídico incendió que arrasó en verano O Rosal y Oia ha dejado al descubierto un nuevo yacimiento arqueológico en este último municipio. Está en la parroquia de Loureza.

José Pérez Pérez, de 72 años, uno de los once vecinos aún censados en el barrio de Santa Comba, y también de los últimos pastores de la zona, fue quien localizó el conjunto mientras sus sesenta ovejas pastaban. «Sorprendeume a forma das pedras, mirei que isto non era un chollo normal e por iso avisei», relataba ayer en la zona acompañado por su hijo.

José Pérez informó también a Xabier Garrido, cantero y estudioso en la materia, quien advirtió a su vez a la Dirección Xeral de Patrimonio, a la que remitió un correo electrónico, y a la comunidad de montes, «porque están a facer unha corta na zona e van dañar o conxunto, un posible castro». «Pero nadie contestou», afirma Xabier Garrido.

También Francisco Javier Costas Goberna, del Instituto de Estudios Vigueses, insiste en la necesidad de parar esos trabajos en el monte Carboeira por precaución hasta que se determinen las características del hallazgo. «Las máquinas van a pasar por encima, si no se remedia, para triturar las ramas que quedaron y destrozarían las piedras», dice. El mensaje es así de claro y también el edil de Turismo, Albino Diego, confía en que los comuneros respeten la zona.

Para Costas Goberna, que ayer visitó la zona por primera vez, hay dos premisas claras. Descarta que sea un castro «porque no está en elevación que destaque en terreno, no tienen foso de entrada o sistema defensivo importante». Entiende que es un nuevo yacimiento arqueológico, en el que al llegar topó una pequeña cerámica. «Pero sería temerario, con un fragmento tan minúsculo identificar el tipo de yacimiento o datarlo», resalta. Manifiesta que «son bastante evidentes las estructuras, que corresponden a edificaciones indeterminadas y que, como mínimo, se deberían estudiar». Imposible fecharlas, pero sí se trata de una zona de ocupación que no se conocía.