«Lugo es un semillero para versionar novela negra»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

La autora presenta hoy en Vigo la segunda entrega de una serie ambientada en la ciudad amurallada más turbia

11 abr 2014 . Actualizado a las 12:20 h.

La psiquiatra lucense Áurea L. Lamela ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas sobre la bipolaridad, violencia contra las mujeres y esquizofrenia, pero hace dos años se estrenó como escritora con Nadie sabía, una novela policíaca que ya tiene segunda entrega, Buena gente. La autora presenta hoy la obra a las 20.00 horas en Casa del Libro.

-¿Escribir novela es su propia terapia? ¿Recetaría a alguno de sus pacientes escribir para paliar algún mal de cabeza?

-Sí y no. Cuando era joven escribí alguna cosa, pero lo dejé. Hace muchos años prometí que escribiría una novela, pero no sabía cómo hacerlo hasta que surgió la oportunidad con Nadie sabía, que en cierta forma es un intento de reparación, de poner las cosas en su sitio o, al menos, en el sitio que yo creía que tenían que estar. Mientras la escribí me di cuenta de que me lo pasaba bien y me ayudaba a establecer un orden moral que me resultaba terapéutico. A los pacientes sí que se lo recomendaría. Les permite construir un mundo a la medida que ellos quieran y clarificar deseos, objetivos en sus vidas, patrones en su forma de relacionarse, etc.

-Buena gente es su segunda obra, la segunda de una serie. ¿Hasta dónde se ha propuesto llegar con ella? ¿Cuántas entregas más podrá tener?

-En un principio escribo por gusto y cuando acabas la historia intentas publicarla para dar comienzo al segundo proceso: la devolución del lector. Estoy ahora en ese proceso. O sea, que hasta donde los lectores digan. De eso dependerá las entregas y tirada que pueda tener. De momento, en Lugo está teniendo su éxito.

-La trama está ambientada en un Lugo corrupto. ¿Hasta qué punto se inspira en tramas como la Pokémon y otros turbios asuntos que han salido a la luz?

-Esas operaciones inspiran algo la novela. Es inevitable, uno versiona la realidad. Y Lugo es un semillero para versionar en forma de novela negra. En Buena gente hay algo de la operación Carioca (una prostituta que muere asesinada) y algo de la operación Campeón (un respetable empresario que a través de un mediador que dejó la política consigue subvenciones de forma fraudulenta). Este empresario lo convierto en el amante de la prostituta muerta, lo mezclo con otras cuantas cosas más y después la historia va cobrando vida propia. Y en fin, me empeño en que la ficción supere la realidad pero cuanto más lo intento menos lo logro.

-¿Por qué novela negra? Los escritores supuestamente «serios» no la consideran buena literatura. ¿Es una valoración injusta?

-Creo que sí, porque hay novela negra buena y mala. Yo la elegí precisamente porque no quiero ser una escritora seria. Solo quiero entretener y hacer pensar sobre cuestiones morales.

-¿Su trabajo como psiquiatra le ha servido para construir los personajes?

-La verdad es que ayuda porque tienes en la cabeza patrones de personajes, pero convertirlos en esas personas que circulan por la novela es más complejo.