Un Azkuna vigués

Miguel Pino PSICÓLOGO

VIGO

25 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Además de Adolfo Suárez, la semana pasada falleció otro político ilustre: Iñaki Azkuna, exalcalde de Bilbao. Será recordado por la transformación de la imagen de la ciudad tras reformar su cara exterior con la construcción del famoso museo Guggenheim. El edificio constituyó una pieza clave para mejorar la percepción de una urbe muy industrial y de un tamaño no mucho mayor que el de Vigo.

La imagen de una ciudad que las personas tienen en mente no solo sirve para que se vea más bonita o para que sus habitantes se sientan más orgullosos. También representa un papel clave en la atracción de turismo. Es un proceso bien estudiado desde la ciencia de la publicidad. La gente no se siente atraída por un objeto en función de lo que objetivamente es, sino en función de la imagen que tiene de ese objeto. Cuando alguien piensa en Barcelona, no le vienen a la cabeza sus cientos de calles atestadas desde las que no se ve el mar; piensa automáticamente en el parque Güell, en la Sagrada Familia, en el Mediterráneo... Y cuando piensa en Bilbao, ve el Guggenheim, que transmite la idea de una ciudad contemporánea, a la vanguardia.

Tal vez Vigo necesite un visionario como Azkuna que sepa extraer y exportar el atractivo que nuestra ciudad tiene (que lo tiene) y no solo cambiar aceras. Como rehabilitar el Casco Vello o la Panificadora (que no sustituirlos, sino renovarlos y reensalzarlos).

Hay numerosos lugares con los que se puede potenciar y reivindicar esa imagen de antigua villa industrial y marinera, como Bouzas o A Guía. Son tan sólo algunas ideas para reivindicar la necesidad de un Azkuna vigués que proyecte una determinada imagen de nuestra ciudad.

Amiguel.pino16@ymail.com