La mayoría de las causas promovidas desde Vigo no logran pasar del círculo más próximo de quienes las promueven, sobre todo si su propuesta resulta estrambótica o poco factible. Un vigués trató de promover el año pasado en la Red un movimiento a favor de la dimisión de Mariano Rajoy como presidente. Solo sumó 120 firmas. Menos apoyos aún concita, según el marcador de change.org, la petición de capitalidad de provincia para Vigo: 20 respaldos, y 19 que la ciudad cuente con una demarcación de justicia propia e independiente de Pontevedra.
Las reivindicaciones deportivas generan sentimientos encontrados, como se puede ver en las plataformas de peticiones. A favor de Salva Ballesta, el exfutbolista en el que Abel Resino pensó para que fuera su ayudante, la red consigna el apoyo de hasta 258 personas, un tercio de los logrados para que la última visita del Deportivo a Vigo fuese recibida con un gran mosaico en Balaídos con la bandera gallega con estrella roja incluida. La inclusión de la bandera de Galicia en la camiseta del primer equipo de fútbol de la comunidad también concita su reivindicación y respaldo de hasta 673 firmas.
Muchas menos han logrado hasta ahora la petición de que se pueda viajar con perros en los autobuses de Vitrasa; que los canes cuenten con más espacios en las playas, o se prohíba la venta de animales en tiendas.
Anuncios de trabajo falsos enervan a quince personas; las cámaras de vídeo vigilancia en el colegio Lope de Vega, a otras veinte; los horarios del Vitrasa a la Universidad, a trece más, y el festival aéreo, que el año pasado ya se suspendió, casi a medio millar.
Color para Cangas
Desde Vigo también se ha intentado concienciar a la otra orilla de la ría solicitando el pintado con colores de las casas de su casco histórico. Una renovación más intensa del Casco Vello vigués ha logrado aún un apoyo menor.
Tampoco las iniciativas culturales han prendido demasiado. Una mayor salvaguarda y potenciación del Archivo Pacheco solo concita medio centenar de firmas, menos incluso que las reunidas para que se salve y musealice la colección de fósiles de una tienda de la ciudad.
Desde Vigo y para toda España se han solicitado adhesiones para que el Gobierno someta a consulta ciudadana todos los cambios que pretenda efectuar respecto al programa electoral por el que fue votado, y también que Rodrigo Rato no fuese fichado por el Banco Santander.
Más éxito tuvieron las 94 firmas recogidas desde Vigo contra la implantación del macrocasino de Eurovegas en Madrid, claro que la espantada del norteamericano Adelson igual no tuvo mucho que ver con ese frente vigués.