La Estación Marítima, el último intento frustrado por la política

J. L. VIGO / LA VOZ

VIGO

La sala, al igual que el Marco, carecía de licencia municipal de actividad

12 ene 2014 . Actualizado a las 18:00 h.

Esa sala de dimensiones medias reclamada por los promotores musicales pudo abrirse en Vigo a mediados del pasado año. De hecho se abrió y acogió tres conciertos, sin embargo, la guerra política entre partidos e instituciones frustró el intento.

Empresarios vigueses de la hostelería y del ámbito musical llegaron a un acuerdo con la Autoridad Portuaria, propietaria del recinto, para gestionar este espacio únicamente como lugar de conciertos. Sería la mayor sala de conciertos de Galicia, con un aforo cercano a los mil espectadores. La iniciativa empresarial se puso en marcha, con el acondicionamiento del espacio, creación de un escenario permanente y un sistema de luces y sonido que pudiese contrarrestar las malas condiciones acústicas del espacio. El local contaría con dos salas multiusos, de 800 y 450 metros cuadrados, que se podrán unir o acotar según las necesidades de cada evento. El escenario tendría unas dimensiones de 12 metros de largo, por 6 de ancho y 1,5 de alto, además de camerinos, comedor, ropero y zona de venta de merchandising. La ubicación de la sala en plena ciudad, aislada de vecinos a quien pudiera molestar, hacía prever un gran éxito.

Tras el anuncio de apertura, los promotores del invento comenzaron a mostrar la programación inicial, con nombres internacionales de actualidad, que devolvían Vigo a los circuitos musicales más interesantes y de una forma continuada, no dependiendo de festivales o de fiestas.

The Zombie Kids, The Rusty Warriors, The Whip, Crystal Fighters, Marky Ramone y Love of Lesbian fueron la oferta inicial de esta sala para los meses centrales del año 2013.

Aerolíneas Federales, Xoel López y Barón Rojo fueron los testigos del efímero proyecto. El Concello de Vigo alegó falta de licencia municipal de actividad y se acabó la historia. Los promotores no tenían ni idea de lo que les estaba ocurriendo ya que habían negociado con la propiedad del edificio y además recordaban que en ese mismo lugar se habían realizado anteriormente otras actividades con espectadores. Hace tan solo unas semanas, el representante del Partido Popular en el Patronado de la Fundación Marco denunciaba que este museo lleva más de diez años funcionando sin licencia municipal de actividad.

El resultado de la acción es que los emprendedores del proyecto perdieron un montón de dinero producto del acondicionamiento del espacio. Sin embargo, los más perjudicados han sido los vigueses que siguen viendo como los conciertos internacionales de actualidad siguen huyen a otras ciudades.