Reclaman la protección de los caballos salvajes de O Morrazo

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera MOAÑA / LA VOZ

VIGO

Los criadores piden vallas en los puntos negros para evitar atropellos

29 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La delimitación de la zona de pastos de los caballos salvajes (o garranos) de O Morrazo es una cuestión que preocupa a los políticos de la comarca y los expertos en esta fauna autóctona, que exigen una mayor regulación para compaginar la seguridad viaria y la preservación de la especie.

El diputado gallego y vecino de Moaña Daniel Rodas asegura que la cría de caballos salvajes se ha convertido hoy día en «unha actividade marxinal que obedece a un vínculo emocional». Antes se vendían mucho para carne porque «é un producto de excelente calidade que non ten graxa».

Pero hoy en día este producto está aparentemente desprestigiado entre los consumidores. No obstante, hay supermercados e incluso grandes cadenas que la ofrecen.

Rodas asegura que durante el gobierno bipartito del BNG y el PSOE en la Xunta se intentó regularizar este tipo de ganadería y se buscó la colaboración de las comunidades de montes para llevarlo a cabo de un modo adecuado y ordenado. «Agora tratan de terlos controlados con o chip e que toda a resposnabilidade sexa dos propietarios. Van acabar criminalizándolos polos accidentes», señala Rodas.

Ordenar el monte

A juicio de este diputado «hai que darlle valor a esta actividade ancestral» para lo cual es preciso «voltar a recuperar e ordenar o monte».

El diputado nacionalista se queja de que es necesario recuperar el monte que «está abandonado» y que en su mayor parte está sometido al monocultivo de eucaliptos para suministrar materia prima a Ence y Elnosa. «O monte está desrregularizado», señala el parlamentario que pone de relieve la problemática situación del monte periurbano como en el caso de O Morrazo que está cruzado por viales y donde muchos tienen caballos por razones sentimentales. Rodas recuerda que el garrano o caballo salvaje gallego «e unha especie única en toda la península que deberíamos mimar e en cambio se tende a extinguir

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente de Cangas, Jesús Graña, señala que en su municipio no suelen encontrarse caballos salvajes sueltos por los viales. «No tenemos problemas de accidentes que se pueden dar más en la zona de Moaña y Domaio». Los equinos se mueven en la zona de la carretera que va de Meira al lago Castiñeiras y es en ese hábitat donde hay riesgo de que bajen a la vía rápida.

Para la edil de Moaña Susana Varela la cuestión de los caballos salvajes es «difícil porque están por todos lados», de manera que hay que intentar compatibilizar la vida al aire libre de los animales con la seguridad de los vecinos.

Furtivismo

El biólogo Santiago Bas López que es criador de garranos, señala que la población humana creció mucho en los últimos cuarenta años en O Morrazo, y con ellos las infraestructuras. A la vez que aumentó la población, también se extendieron los eucaliptales y se construyó el campo de golf de Domaio. El resultado ha sido «montes con menos pastos para garranos».

Bas señala que ciertos colectivos solo quieren eucaliptos en el monte por lo que quieren erradicar a los caballos salvajes.