El Concello deja sin gastar parte del dinero de ayudas sociales

Á. Paniagua / J. Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

El año pasado ahorró 100.000 euros a pesar de la dureza económica

17 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Vigo acabó el año 2012 con 33.530 parados, 561 ejecuciones de desahucios, 1.223 embargos, cerca de un centenar de empresas en concurso de acreedores y las subidas de impuestos permitieron que Hacienda recaudase 58 millones de euros más que en el año anterior. Ese año, que hasta la fecha fue el peor de la crisis, el Ayuntamiento de Vigo logró ahorrar en el dinero para ayudas de emergencia social.

Según los presupuestos para el 2012, el departamento de Benestar Social, que dirige Isaura Abelairas, disponía de 445.000 euros para familias en situación de riesgo. Sin embargo, al acabar el año se habían gastado solo 312.033,25 euros, según los datos de la liquidación presupuestaria a los que ha tenido acceso La Voz. Así que el Concello ahorró 133.000 euros en esa delicada partida. O lo que es lo mismo: no gastó el 30 % del dinero que tenía para ayudas de emergencia social.

Estas subvenciones se reparten de forma directa, es decir, no hay un concurso público. Son las personas en situación de emergencia las que acuden a los servicios sociales del Concello y hablan con los trabajadores sociales para que conozcan su situación. Se valora caso por caso y se estudia qué gastos se pueden cubrir. Por poner un ejemplo, recientemente, el Ayuntamiento se hizo cargo del pago de los medicamentos para un proceso gripal de Beatriz Martínez Figueroa, enferma de cáncer que no tiene trabajo y cobra poco más de 400 euros al mes por un subsidio.

El destino de estos fondos es variado, y lo mismo sirven para pagar recibos de la luz que para alimentos o resuelven una situación de urgencia haciéndose cargo del alquiler. Las asistentes sociales están muy demandadas y su actividad es constante, pero el departamento de Benestar Social mantiene el sistema de petición previa de cita para poder lograr una entrevista. La lista de espera es larga, y lo normal es que tarden un mes o más. Es lo que le ocurrió recientemente a Patricia Fernández, a la que se la dieron después de la fecha de corte de luz.

Pero el Concello decidió ahorrar en esa partida y, de hecho, en conjunto acabó el 2012 con un superávit de 6,8 millones de euros. Para este año 2013, presupuestó de nuevo 445.000 euros para las ayudas de emergencia social, cuya gestión ha provocado numerosas quejas de los usuarios y de la Oficina de Dereitos Sociais de Coia. De hecho, el domingo en ese barrio se manifestaron para exigir, entre otras cosas, un mejor reparto de las ayudas.