El centro de interpretación deberá estar concluido a mediados del año próximo
26 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.A través de diferentes recursos, como maquetas, reconstrucciones o dioramas, el Centro Arqueolóxico do Mundo Romano de Toralla presentará a sus visitantes la historia de Vigo desde las primeras presencias de los navegantes y mercaderes mediterráneos, en torno al siglo V antes de Cristo, hasta el fin del mundo romano, en el siglo VI. El comercio, la pesca, las salazoneras, las villas repartidas por la ría, así como los yacimientos profundizarán en la época romana, cuando el Vicus, o como entonces se llamase, era una de las zonas económica y socialmente más activas y destacadas del noroeste peninsular.
El centro de interpretación, que estará ubicado en el antiguo chalé de la finca, deberá estar finalizado antes de mediados del año próximo para poder cumplir con los plazos establecidos por el Ministerio de Cultura, fuente de financiación del proyecto. La empresa viguesa Civis Global S.L. está ya trabajando para rehabilitar el lugar. El Concello de Vigo adjudicó estas obras a esta empresa después de que su propuesta redujera en algo más de doscientos mil euros el presupuesto base. Esta empresa asumió, además de las obras propias del edificio, el mantenimiento del mismo por un espacio de seis años, la edición de un catálogo de contenidos y la contratación de una personas con el objetivo de divulgar los mensajes del centro.
El espacio expositivo se repartirá en dos plantas. La inferior contará con 140 metros cuadrados útiles, de los cuales se dedicarán a la exposición 71 metros cuadrados, que se incrementarán algo más si se le suman los espacios de recepción y atención al público. La planta superior dispondrá de 129,44 metros cuadrados, de los cuales 92 se destinarán al área de exhibición. En el proyecto se contempla la posibilidad de aprovechar zonas, como vestíbulos y distribuidores, como complemento en el caso de que fuese necesario aumentar la superficie expositiva.
Debido a las características y dimensiones del centro, se plantea una exhibición corrida en la que los diferentes elementos museográficos que ilustran un argumento se agrupan por proximidad en módulos específicos dotados de unidad temática y separados de los siguientes por espacios vacíos.
El visitante accederá al edificio por la planta baja, siendo recibido en el vestíbulo general. En esta planta se podrán ver tres ámbitos temáticos. En el primero se presentará el objeto de la exposición. En este aspecto, y como el centro no es un museo donde se exhibirán piezas originales, se relacionará el centro con el Museo de Castrelos. El segundo de los ámbitos abordará los primeros poblados permanentes en la ría, contando con una maqueta tridimensional. El último espacio expositivo de la planta baja estará dedicado a la presencia de los navegantes mediterráneos en la ría. A través de un panel se mostrarán las referencias a la riqueza metalífera del noroeste para poner en común los intereses fenicios, púnicos y romanos en la zona gallega.
Primera planta
Los restos arqueológicos hallados recientemente en el subsuelo del chalé han obligado a realizar algunas modificaciones en torno a la zona el ascensor de acceso a la primera planta. El primero de los cinco ámbitos temáticos existentes en este nivel está dedicado al Vicus romano. El visitante recibirá toda la información que han arrojado las numerosas excavaciones arqueológicas realizadas en los últimos años.
El segundo espacio se dedicará a explicar la industria salazonera y la riqueza pesquera sobre la que se sustentaba. La factoría enterrada de Marqués de Valladares o la destruida en la plaza de Compostela son, junto a la Salinae de Rosalía de Castro, dos claros ejemplos.
Por fin, el visitante accederá a la información directamente relacionada con la villa de Toralla en la tercera estancia. En la cuarta sala se tratará los lugares de poblamiento galaico-romanos, para concluir la visita en una zona de juegos interactivos, que reforzarán los contenidos que pretende difundir este centro.
Tras este recorrido, el visitante ya podrá acceder al yacimiento de la villa romana.