El abogado de un grupo de pequeños accionistas asegura que estos están «horrorizados» con las prácticas que realizaba la empresa
18 oct 2013 . Actualizado a las 15:10 h.Joaquín Yvancos, abogado de un grupo de pequeños accionistas de Pescanova personado en la causa abierta en la Audiencia Nacional contra el anterior consejo de administración, la CNMV y la auditora BDO, cree que el expresidente Manuel Fernández de Sousa «tendrá bastante difícil eludir la cárcel».
En una entrevista en la Radio Galega, Yvancos se ha remitido a la declaración de Sousa ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz en la que «no negó las prácticas irregulares» que se le atribuyen y que recoge la «demoledora» auditoría de KPMG.
Ha indicado que los accionistas a los que representa están «horrorizados» por esas prácticas -en el último año, «el 80% de la facturación era falsa», ha recalcado-, y por las explicaciones de Sousa ante el juez respecto al papel de la banca en todo este asunto.
«En vez de asumir responsabilidades», ha argumentado Yvancos, Fernández de Sousa «vino a decir» que lo de las facturas falsas «era una forma de financiación irregular, conocida y consentida por los bancos», a los que «llegó a echar la culpa».
«Formas de financiación imaginativas»
En opinión del abogado de los minoritarios, «el objetivo» de estas prácticas estuvo motivado inicialmente por la crisis y el cierre del grifo de la financiación, unido al «endeudamiento brutal» de la compañía por la apuesta por la acuicultura, en la que la práctica totalidad del consejo lo veía como «una ciencia incipiente».
Entonces hubo que buscar «formas de financiación imaginativas para salir del paso», pero a finales de 2012, «ni siquiera ellos», en alusión a los consejeros, «creían en la viabilidad de la compañía» y por eso proyectaron la venta de la factoría de salmón de Chile y empezaron con los «juegos de Bolsa».
«Cuando lo vieron todo perdido», ha ahondado Yvancos, se propusieron «salvar todo cuanto pudieran».
Por lo demás, ha insistido en su petición de imputación de consejeros de Damm, Luxempart y de responsables de BDO auditores y bancos, porque «interesa que dentro del saco haya más gente con dinero para responder con su patrimonio ante los accionistas», y ha aconsejado personarse en la Audiencia Nacional para poder cobrar.