El Concello descarta que sigan los cuidadores de barrio en Vigo este año

J. Fuentes / M. J. Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

El servicio se interrumpe este mes y se retomará con ampliación a otras zonas

10 oct 2013 . Actualizado a las 12:11 h.

«Los cuidadores de barrio forman parte de un programa de empleo con determinadas características, una de ellas que tiene principio y fin. Este año se amplió al barrio de O Calvario y está teniendo un éxito excepcional. Por ello voy a plantear que en el futuro se extienda a otra zonas de la ciudad», alegó ayer Abel Caballero.

Sin embargo, el alcalde rechaza de plano que el próximo 31 de octubre, cuando finaliza el programa en vigor, pueda prorrogarse. «Existe una partida que se agota ahora y habrá otra en los presupuestos del año próximo, en los barrios actuales y en más, pero la legalidad es la legalidad y habrá que esperar a 2014». Mantiene, eso sí, pese a que el programa se va a interrumpir, que «está teniendo un éxito excepcional, los vecinos están encantados y se ampliará, pero el próximo año ya que necesitamos que figure en los nuevos presupuestos».

De esta forma Caballero dejó claro que no cabe ninguna posibilidad de que cientos de personas vean interrumpida la atención que reciben de los dieciséis cuidadores que desempeñan su trabajo en el Casco Vello y O Calvario.

Lo que empezó en el 2008 como una apuesta de Santiago Domínguez desde la presidencia del Consorcio del Casco Vello se ha ido consolidando como una de las fórmulas más eficaces para resolver los problemas de un sector de población situado en tierra de nadie. Ni son totalmente válidos ni tampoco tienen el grado de invalidez suficiente para acogerse a las prerrogativas que ofrece la ley de dependencia de la Xunta de Galicia. En estos casos se encuentran personas que no son capaces de diferenciar la medicación que deben tomar a diario y las que no pueden salir de casa porque se ven incapaces de salvar las barreras, ya sean de su propia vivienda o de la calle. Otras son incapaces de cumplimentar por sí solas las instancias para solicitar una ayuda a las administraciones o de acudir al médico porque ni siquiera han podido solicitar la cita.

Todas ellas y muchas más se quedarán a la espera de que el gobierno municipal apruebe una partida presupuestaria el próximo año que permita reanudar el servicio.

Como mínimo, quedará suspendido dos meses. Eso, suponiendo que todo siga su curso y que los presupuestos municipales del próximo año salgan adelante a su debido tiempo. Esta será la segunda vez que se interrumpa la iniciativa de los cuidadores de barrio. La anterior tuvo lugar en el 2011 y finalmente se retomó tras múltiples enfrentamientos de los políticos locales.