61.616 huérfanos del PP en Vigo

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Los populares acusan el desnorte de meses sin saber quién los liderará. La oposición de Figueroa no cuaja y entre los cargos no emergen alternativas

29 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El PP de Vigo está desnortado. Sus estrategias, equipos y trabajos llevan más de un año condicionados a la elección del que será su candidato a la alcaldía, y, por tanto, su líder. Y ese impás todavía les durará como poco nueve meses más, pues hasta que pasen las europeas de junio Alberto Núñez Feijoo no desvelará su apuesta para intentar recuperar la alcaldía.

El desnorte de los populares se evidencia en su electorado, huérfano de una cara a la que seguir con convencimiento en una pugna contra Abel Caballero que esperaban tuviera mejor resultado. En las últimas autonómicas, con Feijoo al alza, la caída en votos del PP en Vigo ya fue de 16.607, muy por debajo además de los 61.616 votantes, ahora huérfanos, que había atraído Corina Porro en su intento por volver a la alcaldía.

Carrera interna

La incertidumbre se ha instalado también entre los cargos del PP vigués, carentes de la más mínima pista sobre quién liderará el equipo en su reto del 2015. Y ese desconcierto provoca a su vez que todo lo que ocurre entre los populares vigueses se interprete en clave de carrera por el puesto, o, al menos, en pelea por no perder un sitio destacado.

El mismo José Manuel Figueroa, presidente del partido, no sabe cuál será su futuro y si podrá o no presentarse por primera vez a la alcaldía tras 26 años como concejal, veteranía que se convierte en uno de sus hándicaps.

Feijoo apostó por Guerra

Que sea tan evidente que sus posibilidades como candidato dependen en tal magnitud de fuera lo debilita aún más. Cuenta con el apoyo casi pleno de sus cuadros, pero Feijoo no ha mostrado en público confianza en que Figueroa pueda llegar a ser alcalde e incluso lo contrario, al desvelarse que su primera opción fue Javier Guerra. En el PPdeG reconoce a mayores que en Vigo no han sido capaces de desenmascarar a Caballero, pese a haber cambiado varias veces de estrategia, corregirse así mismos -a veces sin explicaciones convincentes, como con el aeropuerto- o incluso llegar a tender la mano tímidamente al alcalde.

Además, en Vigo y en Santiago los populares admiten no haber encontrado un mirlo blanco, un nombre con el que ilusionarse para las municipales. Por ello, desde lo más alto han preguntado a Figueroa con qué nombres de peso se acompañaría en su lista para elevar su caché electoral.

Las alternativas que desde hace meses se barajan a Figueroa tampoco sugieren garantías. La subdelegada de la Xunta, María José Bravo, no cuenta con apoyos internos y su puesto es su único aval en una carrera que, quienes la conocen, aseguran que ella preferiría que antes tuviese una parada como conselleira para emerger en las siguientes municipales por arriba. Su entendimiento con la militancia del PP local es la justa, y varios alcaldes del área no se frenan a la hora de criticarla.

López Chaves se publicita

El presidente de la Autoridad Portuaria, Ignacio López Chaves, se ha lanzado en las últimas semanas a vender mediáticamente las excelencias del puerto evidenciando su interés en promocionar su imagen de gestor, pese a que sus muelles no exportan tanto como los del resto de la fachada atlántica, no haya conseguido poner a Vigo en el mapa de las prioridades marítimas europeas, o no logre que la autopista del mar siga existiendo solo en los papeles.

Desligado

El exconselleiro Javier Guerra, otra de las opciones, se ha ido desligando de la vida partidaria en desacuerdo con las formas en las que fue descabalgado de la Xunta. A la oferta de Feijoo no le ha dado contestación, y tampoco su carácter político le granjea demasiadas adhesiones.

López Veiga se ha autodescartado y Lucía Molares ha ligado su futuro a Ana Pastor alejándose así de la cúpula del PPdeG, con lo que tampoco contará con apenas posibilidades.

En todo caso, a falta de veinte meses para las municipales, el PP de Vigo ya no tendrá una solución al margen de otros acontecimientos del partido y la designación de candidatos en el resto de las ciudades. Las europeas podrían motivar cambios en el Gobierno de Rajoy, y estos llegar a provocar un baile de sillas en la presidencia de la Xunta. Y aunque este relevo no llegase a producirse, es casi seguro que sí habría una crisis de gobierno en Galicia antes de las municipales, al ser los conselleiros Agustín Hernández y Jesús Vázquez dos más que posibles candidatos a las alcaldías de Santiago y Ourense, ciudades sin líder del PP también, pero donde el propio partido no colocó el cartel de se busca candidato de manera tan evidente como en Vigo.

Al apostar por Guerra, Feijoo hizo evidente que Figueroa no es su primera apuesta

La cúpula del partido en Galicia reconoce que en Vigo no han parado a Caballero