Se impuso ayer en la carrera de medios de transporte organizada por Equo y los coches llegaron de últimos
25 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Una bicicleta normal, una bici eléctrica, un taxi, un autobús urbano, una moto, tres coches y dos peatones participaron ayer en la carrera entre medios de transporte que Equo Pontevedra organizó en Vigo como colofón a la Semana Europea de la Movilidad. El pistoletazo de salida tuvo lugar en la praza de América y la meta, en el Mercado de O Calvario. Todos los participantes tenían que hacer el mismo recorrido -cada uno en el medio elegido- y además, hacer una parada en la Porta do Sol para firmar, aunque el motivo principal de la pausa era tratar de reproducir de un modo más fiel posible las pautas que sigue un ciudadano cuando sale a la calle, porque lo normal es que haga al menos una parada en su camino, explica José Miguel Braña, coordinador de las actividades de esta campaña.
La organización buscó voluntarios para que no quedase ninguna de las posibilidades sin cubrir y, por supuesto, sin saltarse las normas de tráfico. Por ejemplo, había tres coches porque el plan era que cada uno de sus conductores, para llegar a la meta, tenían que dejarlo aparcado de las tres maneras posibles: en un párking, en la zona azul o en la calle pero sin tener que pagar.
La primera en llegar fue la bici eléctrica. tardó 18 minutos. El segundo en llegar, en 23 minutos, fue el que eligió el bus urbano. El tercero legó en taxi un minuto más tarde. La bici propulsada por las piernas de su propietario tardó 27 minutos. la moto, un minuto más, que perdió en aparcar bien. El del coche con párking completó la carrera en 32 minutos y los dos que se animaron a pie concluyeron el trayecto en 50 minutos. Más de una hora después llegaron los automovilistas que dieron vueltas y vueltas buscando un espacio en la zona azul y en la casi inexistente blanca.