La jueza archiva el caso del motorista arrollado por un 4x4

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

La familia quiere evitar el cierre de la investigación y pide que se detenga al conductor fugado

28 ago 2013 . Actualizado a las 01:50 h.

La jueza de Instrucción número 4 de Vigo archivó, por falta de autor causante, la muerte del motorista Fernando Viña Santos, de 38 años, que fue arrollado por un todoterreno en la carretera vieja de Madrid el 26 de agosto del 2010. El supuesto implicado en la colisión se dio a la fuga tras el accidente y nunca fue localizado. La familia quiere impedir el cierre definitivo del caso y pidió ayer que se reabra la investigación por un cuerpo policial especializado.

El hermano de la víctima, Manuel, reclamó ayer que se haga justicia. «Esa carretera pertenece a la Diputación de Pontevedra, fue un accidente grave, pero le dieron la investigación a la Policía Local, que han puesto todo su empeño en hacer el informe y el atestado pero carecen de los medios necesarios para estos estudios», dijo.

El allegado explica que para una investigación de tal calibre se necesitaban hacer exámenes con escáneres, medidores que calculan la velocidad, y otros avances en la reconstrucción de accidentes, de los que solo disponen unidades policiales altamente sofisticadas.

«La Policía Local hizo lo que pudo y la jueza archivó el caso al no aparecer ningún causante. Pero en esta investigación faltan cosas, se hizo mal porque faltan exámenes técnicos», dijo Manuel. Este explicó que los familiares del fallecido pidieron, en su día, que el asunto pasase a manos de la Guardia Civil de Tráfico o de la Policía Nacional. Finalmente, la investigación recayó en científicos de la comisaría pero «ya era tarde».

Flores de recuerdo

«Se dejó escapar al culpable, para mí es un asesino, me pregunto si puede dormir por las noches, mis hermanos y yo llevamos tres años sin dormir», relató ayer Manuel. Este posó un ramo de flores en el lugar donde murió su familiar. «Mi padre murió a los 7 meses del accidente y mi madre, a los 17, estaban enfermos y al perder a un hijo, dejaron de luchar. En 17 meses perdí a 3 familiares», lamenta.

El accidente ocurrió en el mediodía, cuando el piloto, a bordo de una Yamaha, se dirigía a su trabajo en una gasolinera. Pasó por una curva de poca visibilidad de la carretera vieja de Madrid, en la travesía urbana N-120, poco antes del asador Casa Saíllo. Apareció un coche de frente y el motorista lo esquivó, invadir el carril contrario e impactó con un Fiat Bravo conducido por una mujer. Ella y el copiloto fueron hospitalizados.

Un testigo que vio el accidente alertó al 112 y fue el que dio la pista de que se había fugado uno de los vehículos implicados en el accidente. La primera versión apuntaba a que un Land Rover Freelander blanco y un todoterreno Volvo XC circulaban picados y el motorista quedó atrapado entre ellos.

La investigadora Ana María Fernández, autora del libro Siniestro viales con fuga, califica de «cesión tardía» el traspaso de la investigación desde la Policía Local a la GIAT de la Guardia Civil, tras asumir que necesitaba ampliar el ámbito geográfico de su investigación. Veinte días después, la Policía Local renunció al caso al asumir que la complejidad de la búsqueda superaba sus límites. «La frustrada investigación consumió un valioso tiempo para equipos mejor dotados, las primeras 48 o 72 horas son cruciales», dice la analista en su libro.

«Se dejó escapar al culpable. Para mí es un asesino, me pregunto si él es capaz de dormir»

Manuel Viña Santos