El Seprona investiga el vertido de piezas de plástico al Miño

Monica Torres
mónica torres A GUARDA / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

Anabam y la Fundation Sufrider Europe confirman que hay miles

31 jul 2013 . Actualizado a las 17:27 h.

Los plásticos diseñados para depurar pero que contaminan de nuevo las playas de la desembocadura del Miño traen de cabeza a un nutrido grupo de administraciones y asociaciones. El Seprona ha activado ya un protocolo similar al del año 2010, cuando llegaron por primera vez, y se contabilizaban por miles, los conocidos carriers, biosoportes o biocelle filter media. Los agentes de este grupo especializado de la Guardia Civil realizarán una inspección ocular y una recogida de muestras para intentar arrojar algo más de luz sobre la procedencia de estos biosoportes, confirmaron ayer fuentes de la Comandancia de Pontevedra.

La alerta lanzada por Anabam tenía una rápida respuesta de otras entidades y asociaciones; especialmente con la Surfrider Foundation Europe, con la que colaboran habitualmente. Esta entidad, dirigida a la defensa, salvaguarda, valorización, y gestión sostenible del mar y que opera a nivel mundial, promueve desde hace años el seguimiento de estos avistamientos y sigue de cerca lo que está pasando en el Miño.

El alcalde de A Guarda, José Manuel Domínguez Freitas, visitó ayer los anerales de Camposancos con la edila de Turismo para conocer en primera persona la situación. «Cuando fuimos nosotros no había materiales de este tipo a la vista, pero acababa de hacerse la limpieza y los operarios confirmaron que habían recogido estos soportes por la playa», indicó el alcalde. El regidor avanzó que hoy presentarán la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil con el fin de ayudar a que se esclarezca y frene este tipo de actuaciones contaminantes.

El color, similar a la arena, y la limpieza continuada de las playas, hacen que no sean tan visibles. En el 2010, se veían en pequeños montones desde lejos. De aquella aparecieron primero en el lecho del Miño y luego alcanzaron las costas de A Guarda y Caminha, camino de Nigrán, donde también se localizaron.

Estos filtros con unos soportes para las bacterias cuyo uso para la depuración de aguas se descubrió en la Universidad de Noruega en el año 2000.