Teme que la medida promueva la marginalidad y que raye la xenofobia
13 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los dos grupos de la oposición municipal de Vigo criticaron ayer la decisión del gobierno local de trasladar a los feriantes instalados en Navia a una zona bajo un puente próximo al Lagares. Para el PP, la decisión «promueve la discriminación y la marginalidad y llega a rayar la xenofobia». Al BNG le parece, simplemente, «vergonzoso».
En opinión de la concejala del PP Teresa Cendón, está más que claro que no es una solución, sino un intento de quitarse el problema de encima. «Las familias están con la precariedad de hace dos años e incluso peor que entonces, por lo insalubre, que no solo es un riesgo para ellas, sino para el resto de los ciudadanos». Cree que el propio Concello aboca a vivir en condiciones ilegales al no permitirles tener agua corriente y electricidad, lo que ha acarreado una serie de sanciones. Buena muestra de que estos profesionales quieren cumplir con la legalidad es, a su juicio, que están dispuestos a pagar las tasas por los servicios que les presten, como hacen en el resto de las ciudades.
Para Cendón, lo correcto sería habilitar un sitio con sombra, contadores individuales y contenedores, al ser durante la época estival cuando suelen acudir los feriantes con motivo de las fiestas. Recuerda que entre este sector de población hay muchas personas mayores y niños y que lo ideal sería, incluso, promover acciones para ellos. Por el contrario, dice, lo que se ofrece a esta gente no es un trato humano. Teme que la próxima semana, con motivo del inicio de las fiestas de Bouzas, se recrudezca el conflicto. De hecho, el Concello ha esperado a que finalizaran las fiestas de Coia y se fueran la mayoría de los feriantes para hacer el traslado.
Teresa Cendón advierte al Concello del ejemplo que da de gestión desastrosa de la ciudad a todos los conductores que circulan por la carretera Vigo-Baiona, al margen del daño que ocasiona a los propios afectados. Esa no es la «ciudad fermosa» que se publicita, sino una asignatura pendiente del gobierno local, dice.
Al margen de lo anterior, la concejala apremia a establecer un plan de supervisión de las atracciones de fiestas antes de que haya que lamentarlo.
A la portavoz del BNG, Iolanda Veloso, le parece «unha vergonza» lo que está pasando con las personas que se dedican a las ferias, al no ofrecerles un espacio digno que reúna unas condiciones mínimas de higiene y seguridad.
«Non falamos de algo permanente, pero debaixo dunha ponte non pode ser, como se fosen animais».
La concejala cree que es una contradicción que por un lado el alcalde se vanaglorie de prohibir los circos con animales y luego permita que vivan las personas en esas circunstancias. En su opinión, es necesario buscar una solución como se hace en las fiestas de otros municipios, en las que se conjugue el bienestar de los vecinos con el de estos profesionales de las ferias.
La reciente ocupación masiva del barrio de Navia con autocaravanas y camiones con motivo de las fiestas de Coia provocó malestar entre el vecindario. Tampoco los propios feriantes estaban satisfechos al no tener acceso a los servicios básicos como luz y agua, que eran cortados de forma sistemática para persuadirlos de continuar en la zona.
Al no surtir efecto este tipo de medidas, la siguiente fue acribillar a sanciones a las familias, en torno a setenta, que se quejaron de acoso y pidieron alternativas.
Finalmente, esa alternativa llegó una vez finalizadas las populares fiestas del barrio de Coia, cuando el Concello optó por el traslado de las caravanas bajo el puente del vial de circunvalación de Vigo, en las inmediaciones del paseo del río Lagares.