Ahora carecen de luz y para poder abastecerse de agua necesitan mangueras de más de 400 euros. Tampoco disponen de un lugar donde poder expulsar las aguas residuales, lo que les obliga a utilizar mangueras para expulsarlas directamente al río Lagares sin depurar.
Pero el alcalde ha cedido a las presiones de los vecinos y ha ordenado el desalojo para dejar los viales de Navia libres de caravanas. Los feriantes comenzaron a marcharse a primera hora de la mañana, aunque a primera hora de la tarde todavía quedaban algunas autocaravanas aparcadas en la zona.