Povisa extiende la teledermatología a todos los centros de salud de su área

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Álvaro León, con una imagen de creatosis seborreirca que recibió por teledermatología.
Álvaro León, con una imagen de creatosis seborreirca que recibió por teledermatología. m. moralejo< / span>

Los médicos de cabecera envían fotos de las lesiones más sospechosas

14 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde el próximo lunes, los diez centros de salud del área del Hospital Povisa se habrán sumado al programa de teledermatología. Los últimos serán los ambulatorios de Coia, Gondomar y Val Miñor. Gracias a esta herramienta, los pacientes se evitan ir al hospital cada vez que tienen dudas sobre una mancha, un lunar o una lesión cutánea. En su centro de salud, el médico de familia toma una fotografía de la lesión y la envía al dermatólogo del hospital a través de una plataforma informática. Este puede descartar si es peligroso. Y si hay dudas, se cita al paciente en el hospital.

En realidad, son dos herramientas: la teledermatología y la teledermatoscopia. La teledermatología permite el envío de fotos entre los centros de salud y el hospital. La teledermatoscopia es más compleja. Utiliza un aparato llamado dermatoscopio, que es una especie de lupa con luz para apreciar las lesiones de la piel con alto grado de detalle. Es el instrumento que se utiliza para diagnosticar, porque «permite ver estructuras que no se detectan a simple vista», explica el jefe del servicio de Dermatología de Povisa, Álvaro León. El aparato se adapta a una cámara y se hace la foto, que luego se envía.

A Povisa solo le faltaría por incorporar el centro de salud de Navia, que en realidad tiene dos referencias hospitalarias. En cuanto los que dependen del Chuvi, todos realizan ya la teledermatología, pero no todos tienen teledermatoscopia. Un portavoz del Sergas explican que la teledermatoscopia está en 23 centros de salud. En el área de Vigo hay 45. La idea es llevarla a todos, pero el desarrollo está condicionado por la incorporación de cámaras y dermatoscopios a los ambulatorios, que paga el Sergas.

El jefe de servicio de Povisa explica que en este hospital han optado por limitar el programa solo a las lesiones malignas, fundamentalmente carcinomas vasocelulares y melanomas. «Lo hemos planteado como una vía rápida de lesiones malignas cutáneas», dice León. Es decir, los médicos de cabecera solo envían fotos cuando tienen sospechas de que puede ser una dolencia maligna. Si no lo es, por vía telemática se acuerda un posible tratamiento para su lesión, que no siempre hace falta. Si aún existe sospecha, se cita al paciente en el hospital. «Estamos contestando en menos de una semana y, si tienen que venir, la espera no llega a quince días», asegura el dermatólogo.

Povisa, comenzó en el 2011 con el centro de salud de Cangas. Desde entonces han diagnosticado a más de 300 pacientes, según León, siempre recordando que se limitan a las sospechas de casos graves. La clave del programa, para él, es que los médicos de atención primaria «están muy predispuestos a colaborar».