Peinador solo puede garantizar vuelos directos con París y con contadas ciudades de España, y enlaces más o menos aceptables por número de horas de espera en las terminales de Barajas o el Prat con un puñado de países vecinos del entorno europeo. Lo que ya se convertiría en una odisea para Citroën -o para cualquiera que estuviera en su caso- sería tratar de hacer coincidir las llegadas y salidas de periodistas que se desplazan desde puntos tan dispares como pueden ser Sudáfrica, Israel o Estados Unidos.
Con todo, la dirección de la planta de Balaídos no renuncia a convocar algún tipo de acto, tal vez similiar al que organizó hace unas semanas para presentar las furgonetas eléctricas, con el fin de dejar claro que Vigo es el epicentro de las mejores noticias que, en el terreno industrial, se están produciendo en Citroën.