Algunos clientes estuvieron esperando tres horas y media y llevaron la comida
17 may 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Los cinéfilos guardaron cola desde las tres y media de la tarde de ayer para la apertura de taquillas para adquirir una de las 400 entradas para el festival de Cans. Los tiques para las sesiones del sábado 25 de mayo se vendieron en el local parroquial a diez euros. Algunos aficionados llevaron hasta la comida para la espera, que se debía a que no se admitían reservas y sólo se podían comprar dos entradas por persona.
La entrada da derecho a acceder el sábado 25 de mayo a las salas en las que se proyectan los cortos a concurso (14 de ficción y 7 de animación). En total son 8 salas. Cada espectador recorre cuatro salas para ver en cuatro horas de proyecciones todas las producciones a concurso. Como novedad, este año se abre la posibilidad de ver los cortos que concursan también se puedan ver por la mañana. En esta sesión se proyectarán las mismas películas que compiten en la sección oficial, tanto de ficción como de animación. Para la mañana se vendieron 130 entradas.