La instalación costó 90 millones de euros y se encuentra al borde del colapso económico
07 may 2013 . Actualizado a las 15:24 h.¿Qué ha podido ocurrir en tres años para que una instalación llamada a revitalizar la cultura en la ciudad esté contra las cuerdas? Construida mediante un acuerdo entre Xunta y Concello, que aportaron más de un tercio de los 90 millones que costó levantarla, en este breve plazo se ha confirmado que no responde a las expectativas. De entrada, no ha cubierto el importante hueco que se le presuponía en el mundo cultural y de congresos en la ciudad. Además, en el plano económico su situación es dramática como se constató días atrás cuando se supo que podía quedarse sin suministro eléctrico.
En estas condiciones la oposición popular ha decidido tomar la iniciativa ante el silencio del alcalde. Su portavoz, José Manuel Figueroa, ha pedido a Caballero la creación de una comisión de seguimiento que controle la gestión de la concesionaria. En el PP no entienden que tras la entrega el año pasado de 5 millones de euros por parte del Concello para garantizar su equilibrio económico, y la prórroga de la concesión por 25 años más, la crisis no solo no haya menguado sino que se incremente.
Lo que parece evidente es que el proyecto nació con dificultades y con el paso del tiempo se incrementan. El proyecto inicial superaba los 150 millones de euros, pero hubo que reducirlo para que la concesionaria (dirigida por la entonces Caixanova y Sacyr) lo construyera. Ello obligó a eliminar la zona comercial, reducir otros espacios incluida una planta del aparcamiento. Con estos recortes la actividad es escasa y hace unas semanas se supo que la empresa a la que la concesionaria encargó la gestión del hotel anexo no abona el canon.
En el supuesto, previsible, de que Caballero no cree esta comisión, el pleno podría ordenarlo si el Bloque suma sus votos a los del PP. Falta por saber si los populares presionan hasta el final.