La Guardia Civil detuvo a 38 personas el año pasado en la provincia, donde se sustrajeron más de 11.300 litros
16 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La escalada en los robos de gasoil y gasolina supera con margen la de los precios de combustibles y pone contra las cuerdas a los transportistas. Es el sector más perjudicado y el área de Vigo, la zona más crítica de la provincia. Cotejando las denuncias presentadas ante la Guardia Civil por este tipo de hechos durante los dos últimos años se puede cuantificar la preocupación del sector.
En la zona de influencia de Vigo -los 25 municipios del sur de la provincia-, se han triplicado en un año los robos de carburante en vehículos y representan la mitad de todos los registrados en la provincia. La inmensa mayoría, se produce en camiones, pero la práctica se extiende también a embarcaciones y a todo tipo de maquinaria agrícola.
En el 2012 se presentaron un total de 20 denuncias, frente a las siete del año anterior, según los datos facilitados por la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. El dato más positivo es que también se multiplica, por cuatro, el número de detenidos por la Guardia Civil. Pasaron de 5 a 20 los arrestados que se pusieron a disposición judicial en el mismo período el el área de Vigo y de 8 a 38 en el resto de la demarcación.
El incremento registrado en el resto de la provincia es del 42 por ciento frente al 65 en el área de Vigo. Los municipios que más se resienten por estas prácticas ilícitas son los de Meis y Caldas de Reis. Los siguen en el ránking los de Ponteareas, Tomiño y Pazos de Borbén. Solo cuatro localidades del área se salvan de la acción de estos delincuentes: Baiona, Crecente, Arbo y O Rosal. Toca esperar a cerrar el semestre o el año para revisar los porcentajes, aunque, a estas alturas parece que la escalada en los robos de combustible continuará durante el 2013. La crisis siempre multiplica los delitos contra el patrimonio.
La suma de combustible robado durante el año pasado a vehículos de motor estacionados en la vía pública supera los 11.300 litros. En euros, sobrepasan los 16.000. Pero el precio que pueden tener que soportar los transportistas es muy superior ya que los robos suelen ser de noche vacían depósitos enteros, por lo que a veces, se pierde también el viaje programado o la mercancía que guardaba el remolque. Comienzan a utilizarse sistemas antirrobo que, a veces son disuasorios. Otras veces agujerean directamente los depósitos.